Las izquierdas en México

La izquierdas en México hoy están encabezadas por el PRD, el Partido de la Revolución Democrática, nació como una coalición de diversos partidos políticos y organizaciones de izquierda.
Sus orígenes son: el Partido Mexicano Socialista (PMS), quienes cedieron su registro legal. El Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT), El Partido Socialista Unificado de México (PSUM), Partido Popular Revolucionario (PPR), El Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP), Unión de la Izquierda Comunista (UIC); más adelante se unen a la fusión una parte de la militancia del Partido Socialista de los Trabajadores (PST); así como la llamada “familia revolucionaria” representada por la izquierda dentro del PRI y organizaciones civiles que se opusieron al partido gobernante y pugnaron por elecciones democráticas.
Hoy ha extraviado el rumbo totalmente de los ideales y principios que el dieron origen apenas hace 25 años.
El PRD no tiene un programa sólido y comprometido de las organizaciones partidistas con sus contrapartes internacionales.
Existen fugazmente algunos acuerdos coyunturales y encuentros casuales entre integrantes de las múltiples organizaciones con la izquierda internacional, como lo han sido, por poner un ejemplo, los encuentros de Porto Alegre. Pero de ahí a que se tenga una plataforma internacionalista por parte de la izquierda mexicana, existe un gran trecho que difícilmente se puede cubrir.
La llegada al poder de algunos sectores de la izquierda partidista la han circunscrito a una política electoral únicamente antes que a una social y democrática.
La llegada a los cargos de elección popular por parte de algunos sectores de la izquierda partidista la ha sesgado hacia una política que ha privilegiado lo electoral en sus matices mediáticos, populistas, nepotistas y superficiales, relegando los objetivos históricos de la izquierda nacional.
El cuidado de la imagen pública a través de la prensa, la televisión o los periódicos virtuales así como de actos públicos artificiosamente multitudinarios de quienes han llegado a ocupar cargos públicos ha sido el parámetro de muchas de las políticas ejercidas desde el gobierno.
Y no sólo eso, sino que con meros afanes electorales, los partidos de izquierda han buscado en los sectores y partidos de la llamada derecha a los personajes que les permitan triunfos en los distritos en pugna como hoy sucede en el estado de S.L.P..
Hoy el caso del PRD es muy ilustrativo: tres de sus actuales gobernadores (uno de ellos defenestrado por delincuente) surgieron de rupturas con el PRI ocurridas precisamente durante los procesos electorales que los llevaron al gobierno.
En el estado potosino una gran mayoría de sus dirigentes son líderes que rompieron con el PRI como es el caso de Pedro Olvera, Castor Balderas Rubio, Fernando Silva Nieto, Fabián Espinoza, Juan Ramiro Robledo y otros.
Aquí no se trata de plantear purismos, de idealismos de sino de preguntarse sobre el comportamiento de una izquierda que “necesitada” de votos a como dé lugar, abre sus espacios, sin rubor, sin ética política alguna, sin programa y siempre en los linderos de la carencia de escrúpulos a quien le pueda llevar votos aunque la ideología sea contraria a los principios de la izquierda.
Las izquierdas mexicanas contemporáneas deben tener en cuenta que son herederas de múltiples procesos y determinaciones históricas que hunden sus raíces en las corrientes sindicalistas, socialistas y comunistas occidentales.