Miles despiden a la Duquesa de Alba en la Catedral de Sevilla

Unas 4 mil 500 personas asistieron este viernes al funeral de una de las grandes figuras de la aristocracia española, la Duquesa de Alba, quien falleció el jueves por la mañana de España, en su casa de Sevilla. La ceremonia religiosa se llevó a cabo en la catedral sevillana y a ella asistió Doña Elena, la hermana del Rey Felipe VI, en representación del monarca.
Al oficio religioso la excepcional Cayetana Fitz-James Stuart asistieron también el Ministro de Defensa, Pedro Morenés; el Presidente del Senado, Pío García Escudero; la Delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, la Alcaldesa de Madrid, Ana Botella; el Alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido; el torero Enrique Ponce, y el Duque de Noto, Pedro de Borbón, hijo del infante don Carlos y Cristina de Borbón dos Sicilias.
El Duque de Huéscar, hijo mayor de la Duquesa y Heredero del título, junto a su viudo, Alfonso Diez, y al Alcalde de Sevilla salieron a la puerta del templo para recibir a la infanta Elena a pie de coche, que entre aplausos accedería por la puerta de autoridades al Altar del Jubileo.
Carlos Fitz-James Stuart, Duque de Huéscar, hijo mayor de doña Cayetana y Heredero del Ducado, con sus hijos, Fernando y Carlos, de su matrimonio con su exmujer, Matilde Solís, asistieron también al funeral; Alfonso Martínez de Irujo, Duque de Aliaga, y sus hijos, Luis y Javier, fruto de su matrimonio con su exmujer, María Hohenlohe, también estuvo presente; Jacobo Fitz-James Stuart, Conde de Siruela, con su mujer, Inka Martí, sus hijos, Jacobo con su mujer y Brianda, fruto de su matrimonio con María Eugenia Fernández de Castro, ha asistido igualmente a la despedida de la Duquesa junto a su marido, Guillermo Gaspar; Fernando Martínez de Irujo, Marqués de San Vicente del Barco; Cayetano Martínez de Irujo, Conde de Salvatierra, con sus dos hijos mellizos, Luis y Amina, fruto de su matrimonio con Genoveva Casanova, igualmente presente en este triste último adiós, y Eugenia Martínez de Irujo, Duquesa de Montoro, con su hija, Cayetana Rivera.
Con la llegada de este especial contingente a la catedral sevillana dio inicio el solemne funeral de la Duquesa de Alba, presidido por el Arzobispo emérito de Sevilla, el cardenal Carlos Amigo Vallejo, y concelebrado por el Arzobispo José Asenjo.
El féretro de la Duquesa de Alba, quien falleció a los 88 años de edad, entró al templo por la puerta de San Miguel a hombros de sus nietos y, antes de iniciar la celebración, el cardenal Amigo Vallejo saludó a los familiares y a las autoridades asistentes.

Tras el oficio religioso, los restos de la Duquesa, que falleció ayer en su Palacio de las Dueñas en Sevilla, serán incinerados y sus cenizas serán depositadas en el altar mayor de la iglesia del Valle, sede de la hermandad de Los Gitanos, bajo el Cristo de la Salud, del que era muy devota.