El propietario del Wigan hizo un polémico comentario en torno a los judíos al defender la decisión de contratar a un técnico que está bajo investigación por enviar mensajes de texto con contenido racista y antisemita.
Malky Mackay fue contratado como técnico del Wigan pese a que la Asociación Inglesa de Futbol analiza un expediente sobre el tiempo que estuvo a cargo del Cardiff, cuando envió mensajes de texto ofensivos a un colega.
Dave Whelan, un empresario de 77 años, propietario del Wigan desde 1995, dijo en entrevista con el periódico The Guardian que no creía que los mensajes de corte racista y antisemita enviados por Mackay fueran ofensivos.
Al comentar un mensaje en el que se refería a los judíos y el dinero, Whelan expresó: «creo que los judíos buscan el dinero más que cualquier otro. No creo que eso sea en absoluto ofensivo».
Whelan también dijo que no había «nada malo» en un mensaje enviado por Mackay en el que usó un término considerado insultante para los chinos.
El patrocinador cuyo nombre aparece en la camiseta del Wigan, Premier Range, informó el jueves que había puesto fin a su contrato con el club tras la contratación de Mackay y argumentó que eso los puso «en una situación insostenible».
