Familiares de personas desaparecidas acudieron a la Iglesia de San Gerardo, para que se les realicen exámenes de sangre por parte de una asociación, que posteriormente conformará un banco de datos
«Tenemos miedo por eso no hemos denunciado», explican familiares de personas desaparecidas, secuestradas o «levantadas» de este municipio, quienes esta mañana se congregaron en el sótano de la Iglesia de San Gerardo, donde la organización civil Causa Forense Ciudadana realiza pruebas de ADN para conocer si corresponden a los restos de las fosas encontradas en este municipio.
A este lugar también llegó personal de genética de la PGR y funcionarios de la Comisión Ejecutiva de Atención de Víctimas del gobierno federal para prestar ayuda legal y psicológica.
Testimonios de madres y padres de desaparecidos desde 2012, hablan de cuando comenzaron a registrarse secuestros, de «gente levantada por comandos o presuntamente por la Policía Municipal». Por ello dijeron que rechazaban la ayuda del gobierno federal, debido al temor a cualquier represalia.
Se destaca y menciona tambien que Julia Alonso, de Causa Forense Ciudadana, explicó que esta iniciativa se logró después de que en Iguala se encontraran decenas de fosas clandestinas y que con ayuda de la Universidad de Durham realizarán 500 pruebas de ADN.
Y de manera paralela, un banco de datos ciudadano para determinar el número de desaparecidos de este municipio.