México D. F., a 17 de noviembre de 2014.
Respuesta del CEN al Ing. Cuauhtémoc Cárdenas
Hemos recibido la carta pública en la que hace un conjunto de consideraciones sobre lo que acontece en el país y sobre la vida interna del partido. Como fundador y miembro distinguido del PRD, siempre son importantes y respetables sus opiniones y es necesario valorarlas, como necesario es que Ud. conozca lo que opinan los integrantes de los órganos de dirección.
En 25 años hemos construido juntos al PRD. Con aciertos y errores, con divisiones lamentables, con el esfuerzo de muchos mexicanos que nos han acompañado en campañas y jornadas memorables, el PRD es hoy el principal partido del espectro progresista y miles de sus integrantes tienen la responsabilidad de representar a millones de mexicanos que nos han entregado su confianza. En todo el país, los afiliados al PRD luchan por un México mejor, con la autoridad moral que da el no rendirse nunca, aún en las peores condiciones que se nos han presentado, como es el caso por el que hoy pasamos.
Como partido, vivimos un momento difícil. Decisiones equivocadas, omisiones evidentes, tolerancia con prácticas inaceptables nos han llevado a debilitar nuestra presencia y autoridad ante la sociedad. Todos somos responsables de que esto haya ocurrido y esta situación se da en un marco de crisis nacional.
El país atraviesa por una grave situación. El Estado mexicano muestra debilidades evidentes y el gobierno de la República está en el centro de señalamientos severos por el desbordamiento de la violencia que no ha podido frenar y la impunidad que no ha querido perseguir.
Esta violencia, en el caso de Guerrero, ha llegado a extremos demenciales, sin que las explicaciones del gobierno satisfagan a amplios sectores de la sociedad.
Por eso debemos coincidir en algo; la exigencia más enérgica del PRD debe ser hacia el gobierno federal, para que dé respuesta a la demanda de justicia, que es el grito que se escucha en muchos lugares del país, para combatir la impunidad y perseguir a los delincuentes y a quienes los protegen.
Nadie debe confundirse; el PRD está del lado de las víctimas y de sus familias. Y está del lado de la exigencia de fincar responsabilidades. Y también está decidido a corregir errores y desviaciones. Y en esta posición política, todos debemos contribuir. Siempre serán bienvenidas sus propuestas Ingeniero.
En lo referente a la vida interna, queremos informarle lo siguiente. En noviembre del año pasado se reunió el Congreso Nacional y luego se convocó a elecciones en todo el país. Los dirigentes nacionales, estatales y municipales actuales hemos sido elegidos por más de dos millones de afiliados que acudieron a las urnas en un proceso inédito organizado por el INE. La legitimidad de este proceso está a la vista, pues nadie impugnó el resultado general. El Consejo Nacional ha elegido, de acuerdo a sus facultades, a esta dirección nacional y, en el último mes, se han integrado 32 direcciones estatales. Inicia ahora la elección de más de mil Comités Municipales y Delegacionales, un proceso que culminará en diciembre.
Se ha realizado un esfuerzo de organización muy grande, con una amplia participación de la base partidaria, con la representación proporcional que a cada equipo le dieron los votos, respetando la pluralidad existente. El esfuerzo de 25 años está rindiendo frutos.
Ahora nos preparamos para participar en el proceso electoral de 2015.
Usted nos propone renunciar y nombrar una dirigencia provisional que haga precisamente lo que el partido ha hecho en el último año. Sugiere que esa dirección se integre con representación regional y de las corrientes de opinión existentes. Sólo hay que decir que de esa manera se ha integrado la actual dirigencia nacional y las 32 dirigencias estatales.
Por ello, es necesario reunirnos con usted para evaluar juntos el momento por el que atravesamos y acodar que en acatamiento a la legalidad partidaria, su propuesta sea valorada por el Consejo Nacional el próximo 29 de noviembre. Ahí, en el máximo órgano de dirección del partido, cuando no está reunido el Congreso Nacional y al cual Usted pertenece, se podrá debatir su propuesta. Y todos deberemos acatar lo que al final se resuelva. Todo ello, para no substituir, como usted lo afirma en su carta, a los cuerpos colegiados por acuerdos de cúpulas.
Los hombres y mujeres que luchamos por México vamos de paso. Lo que queda, después del deber cumplido, son las instituciones que ayudamos a construir. Y el PRD es una de ellas. Lo hemos construido juntos y es lo que le dejaremos a las generaciones venideras.
Con el afecto de siempre.
Comité Ejecutivo Nacional del PRD