Qué tienen en común el roquero Lenny Kravitz, la estrella hollywoodense Morgan Free-man y el ya desaparecido actor Robin Williams?. A los tres los une un mexicano que responde al nombre de Antonio Riestra.
Este director de fotografía autodidacta, que lleva viviendo ocho años en Europa y recientemente puso oficina en Los Angeles, fue encargado de tomarlos con la cámara en meses pasados. Pero hay que ir por partes con el hombre que es desconocido por el público mexicano, pero ya tiene en sus vitrinas un Goya español por su labor de acabado visual en Pan negro.
Hace unos días se dio a conocer el video «New York City», cantado por Kravitz, con quien entabló una relación amistosa y de muchas bromas. »
Es como un super-héroe moderno, tiene un nivel de energía que no puedes creer, superfuerte, tanto el director como yo nos inyectó de ello; la historia es ir recorriendo todo Nueva York y de repente íbamos con dos cámaras, Lenny con una rockola y nos metíamos al metro, llegaba cantando y bueno, era una experiencia increíble», recuerda Riestra.
Antonio comenzó su labor visual en el Instituto Nacional Indigenista haciendo foto fija. Conoció al también mexicano Rodrigo Prieto (El lobo de Wall Street), quien lo arrastró al orbe del video y contó con la amistad del productor galo Jean Michel Larco.
Luego se integró a la publicidad, hasta que un día visitó Praga -desde donde toma el teléfono para esta entrevista-, y le gustó tanto la ciudad, que decidió quedarse. Ahí comenzó realmente la experiencia cinematográfica.
«Para el video de Lenny nos fuimos por toda la ciudad, lo filmamos en 16 milímetros lo cual es un poco extraño para un video; es mi entrada a esto y seguramente vendrán más cosas», destaca Riestra.
Morgan y Williams. En estos momentos el entrevistado se encuentra afinando detalles de Last knights, cinta situada en el medioevo, con las actuaciones de Morgan Freeman (El chofer y la señora Daisy) y Clive Owen (Los niños del hombre). Está basada en una leyenda japonesa, en donde el dueño de unas tierras recibe una misiva del emperador para pagar más impuestos, se rebela y como castigo, debe ser muerto por uno de sus siervos. «Y ahí empieza la película, es de una venganza; hay mucha acción algo que no había hecho antes», refiere Riestra.
La mano de Riestra también se vio hace semanas en cines nacionales con Rein-ventando el amor, donde laboró con Robin Williams. «Me daba risa porque contaba chistes. Por eso me sorprendió la noticia de su muerte».