Potosinos se dijeron víctimas de discriminación, vejaciones e intimidación en algunas tiendas y plazas comerciales de esta Capital, durante los días en que se ha desarrollado la campaña comercial de “El Buen Fin”.
Denunciaron que personal de vigilancia y gerentes de tiendas como Sanborns y Chedraui acosó e incriminó a personas que entraron a esos establecimientos para observar las mercancías y analizar sus condiciones de pago, solamente porque consideraron sus aspectos como sospechosos.
Ante los fuertes reclamos de padres de una muchacha y de su esposo que fueron retenidos por vigilantes de Sanborns en Plaza El Dorado, bajo sospecha de haberse robado un par de lentes, cosa que resultó falsa, el subgerente de esa tienda trató de justificarse diciéndoles que “no tenían aspecto de ladrones”.
A este señalamiento, el padre de familia interpeló al ejecutivo de Sanborns, preguntándole a juicio de quién o de qué forma una persona puede tener aspecto de ladrón. Esta confrontación ocurrió durante el sábado a eso de las 8 de la noche a la vista de la numerosa clientela que allí se encontraba. Igual sucedió en la tienda Chedraui de la Plaza El Dorado, en donde vigilantes esculcaban nerviosos las bolsas de numerosos clientes, incluidos ancianos que habían acudido a hacer sus compras de productos domésticos.
Custodios de esta plaza ya han merecido fuertes reclamos de parte de la sociedad potosina, pues hace unos meses llegaron a matar a un perro a patadas, lo cual mereció una enérgica protesta en el interior del lugar, durante un domingo.
Por otra parte, durante el penúltimo día del Programa Buen Fin en San Luis Potosí se generó una alta afluencia de personas en el Centro Histórico y los corredores comerciales de Hidalgo y Zaragoza; la mayor concentración, sin embargo, se ofreció en la Plaza de la Tecnología, ubicada en el antiguo Cine Othón.
La oferta de tecnologías de comunicación: telefonía, tablets y equipos de cómputo se colocó como la más atractiva para los consumidores locales, seguida por la venta de monitores de leds de televisión; ropa y calzado, fue en siguiente rubro.
Como característica, el día de ayer se observó, la casi absoluta ausencia de compra de alimentos y enseres para el hogar.
No obstante, las expectativas de venta de los comercios no fueron superadas, debido a que en la mayoría de las empresas e instituciones de gobierno no se liberaron recursos para anticipar parcialmente los aguinaldos de los trabajadores.
El programa de descuentos –aunque no los hubo o fueron mínimos en los establecimientos de este ramo—, llenaron prácticamente los restaurantes y cafeterías, al grado de que en algunos de ellos, en las inmediaciones de las plazas de El Carmen, Armas y Fundadores, se observaron aglomeraciones de familias y grupos de amigos en espera de una mesa.
