Una serie de bombas en la capital de Irak mató por lo menos a cinco personas el domingo y dejó heridas a casi 20. Entre las explosiones hubo una cerca del aeropuerto internacional de Bagdad, que fue reivindicada por el grupo Estado Islámico.
La primera explosión ocurrió cerca de una patrulla policial en el suburbio de Radwaniya, un barrio mayormente suní al sudoeste de Bagdad, que mató a dos policías e hirió a cinco.
La policía informó también de una bomba a ras del camino en una calle de comercios en el barrio Hay Jami’a, que mató a tres personas e hirió a nueve.
Estado Islámico reivindicó el estallido de un coche bomba en uno de los primeros retenes de seguridad del aeropuerto internacional de Bagdad, que hirió a cinco personas y dañó automóviles en un estacionamiento.
En una declaración publicada en un sitio de los milicianos, el grupo identificó al atacante como un hombre llamado Abu Muawiya al-Falluji, diciendo que él buscaba atacar a los estadounidenses que salían del aeropuerto. La declaración no pudo ser verificada inmediatamente.
La explosión dañó un convoy de tres vehículos de Naciones Unidas que pasaba por el lugar en ese momento, pero nadie de la caravana resultó herido, dijo la ONU el domingo.
Funcionarios en hospitales confirmaron las cifras de fallecidos. Todos hablaron bajo la condición de no ser identificados porque no estaban autorizados a informar a los medios de comunicación.
Bagdad ha permanecido relativamente en calma en medio de una campaña de violencia en el norte y el oeste de Irak por parte del grupo suní inspirado en al-Qaida. Los atentados han atacado con frecuencia a las zonas de mayoría chií en la capital, pero la violencia se ha reducido considerablemente en comparación con los días más oscuros del derramamiento de sangre sectario en 2006 y 2007.