César Morales, sueño europeo «trincado»

Cuando a los 27 años pensó en abandonar el futbol profesional, impulsado por no llegar a un acuerdo económico con Ballenas Galeana, César Morales, un defensa originario de Guasave Sinaloa, que ha desarrollado la mayor parte de su carrera en la División de Ascenso, recibió una llamada telefónica repentina, inesperada y sorpresiva que lo invitó a cumplir con el sueño de todo futbolista: Ir a jugar al balompié de Europa.
Del otro lado de teléfono estaba Miguel Humberto Favela Galindo, Presidente de Grupo FAHARO, empresa dedicada a los servicios de logística, infraestructura, energía y medios, actual dueño del Club Irapuato y amigo de César, con quien compartió cuando jugó para los Murciélagos de Guamúchil de la Liga Premier de Ascenso (Segunda División), equipo que también le pertenece al empresario mexicano. El trato, de palabra y sin que se firmara ningún papel, fue para jugar en el Ulisses FC de la Primera División de Armenia, el cual de acuerdo a Rouben Vesmadian, ex Directivo de ese club y Director de Bucket Sports, una agencia de marketing deportivo y de jugadores, Favela se comprometió a comprar firmando un documento ante notario.

Dentro de este acuerdo de adquisición también iban incluidos tres jugadores mexicanos: José Alpuche, Carlos Stefano Rodríguez, primo de José de Jesús Corona, y César Morales, quien hoy juega para los Venados de Mérida del Ascenso MX, luego de que la aventura por el Viejo Continente se fracturó por falta de pago. Pago del cual se haría cargo Favela.

«Fueron más de dos meses porque antes de que se acabara el torneo, y por lo mismo que no había entrada de dinero, platicando con él (Miguel), decidimos que me regresara. Estábamos sufriendo un poco y optamos por volver al igual que Stefano (actual jugador del Irapuato), José todavía terminó el torneo». José Alpuche, quien fue el único de los tres futbolistas que se animó a quedarse en Armenia y que actualmente juega para el Gandzasar Kapan de la misma Liga.

La situación era tan complicada que César no tuvo más opción que regresar, y para ello tuvo que buscar ayuda de un amigo, quien le prestó el dinero para comprar su vuelo de retorno a México. Vuelo que de acuerdo a la página de la aerolínea alemana KLM, ronda entre los 32 mil y los 45 mil pesos, dependiendo la clase del boleto.

Sin embargo, y pese a que ya han pasado más de siete meses desde que volvió, el futbolista sinaloense confía en que Miguel Favela liquidará su deuda. No sabe cuándo, pero la amistad que los une desde hace varios años ha provocado que César se muestre optimista ante la situación la cual reconoció ha sido complicada.

«Considero que Miguel es buena persona y que por ‘X’ o por ‘Y’ no ha podido pagarme. No he podido platicar con él pero yo lo considero mi amigo y sé que en cualquier momento voy a recibir una llamada de él para poder pagarme. Yo todavía lo considero mi amigo y espero que esto se solucione», señaló César Morales, quien jugó sólo cinco partidos con la camiseta del Ulisses, uno de los ocho equipos que conforman la Liga Premier de Armenia, y el cual a principios de año se comprometió a comprar Favela Galindo, después de algunas pláticas con Rouben Vesmadian.

«Viajé a México en noviembre pasado para reunirme con él en relación con un club que tenía problemas financieros en Armenia llamado Ulisses FC. Le gustó la idea de este club que tenía una pequeña inversión y a petición de él en enero volví a Armenia y esperé a que llegara, pero nunca llegó», apuntó el agente armenio, que el año pasado colocó a dos jugadores de Macedonia en Murciélagos de Guamuchil, donde conoció e inició una relación con Miguel.

«Él acordó comprar el club y el acuerdo era que iba a tomar de inmediato facultades sobre sus gastos de 30 mil dólares al mes y enviar tres jugadores mexicanos». Sin embargo los pagos nunca llegaron según Vesmadian, quien dio a conocer que incluso en la Pretemporada realizada en Febrero de este año, el equipo se quedó varado en el hotel Fame Residence Lara de la ciudad turca de Antalya debido a que no se liquidó la cuenta que ascendía a 22 mil 620 dólares.

«Cuando llegó el momento para la salida del equipo del hotel en Turquía y regresar a Armenia todavía no había pagado y el hotel no dejaba que los jugadores salieran sin un comprobante de transferencia bancaria. Favela envió un documento falso donde mostraba que había pagado y por el cual Ulisses FC está siendo demandado por el hotel hasta hoy».

Tiempo después el club se declaró en quiebra y fue rescatado por inversionistas rusos, quienes lograron mantenerlo en la competencia para la temporada 2014-2015. Competencia que actualmente lidera con 10 puntos por encima de su más cercano perseguidor y en la cual intenta meter el tercer campeonato de Liga en sus vitrinas en los 14 años que tiene de historia.

De la misma forma en que le sorprendió la noticia de poder ir al futbol del Viejo Continente, a César Morales lo dejó pasmado el anunció de su traspaso con los Venados de Mérida «yo estaba seguro que iba a Irapuato», equipo que ya había adquirido Miguel Favela y con quien ya había llegado a un acuerdo para jugar con la Trinca, «y el día del Draft me habla un amigo para felicitarme y decirme que iba a Mérida».

Ya con un torneo jugado con el conjunto yucateco, el defensa sinaloense aún no tiene claro por qué lo fichó «a mí no me llamaron, ni me preguntaron si quería venir». De lo que sí está seguro es que no se arrepiente de nada, ni de haber aceptado ir a un futbol desconocido, ni de regresar a México, donde hoy comienza a darle un nuevo sentido a su carrera profesional.