Los comandantes del autodenominado Estado Islámico (EI), son responsables de crímenes de guerra y de crímenes contra la humanidad en una «escala masiva» y de manera «deliberada», afirmó hoy la Comisión de Investigación de Naciones Unidas sobre Siria.
Los comandantes del EI «han actuado intencional-mente, cometen crímenes de guerra y contra la humanidad (…) cada uno de ellos es penalmente responsable de estos crímenes», acusó el presidente de la Comisión de Investigación, Paulo Pinheiro.
«Los abusos, violaciones y crímenes cometidos por el EI contra sirios han sido deliberados y calculados», aseguró Pinheiro en rueda de prensa en Ginebra al presentar el informe «El Imperio del Terror: Vivir bajo el EI en Siria».
El grupo islamista siembra el terror y obtiene el control de comunidades enteras utilizando decapitaciones, lapi-daciones, mutilaciones, ejecuciones públicas, privando a civiles de alimentos y medicamentos, con violencia se-xual y un sin fin de atrocidades, dijo Pinheiro.
El último informe de los investigadores independientes de la ONU dado a conocer hoy se basa en entrevistas con más de 300 hombres, mujeres y niños que huyeron o que aún viven en el noreste de Siria, especialmente en Alepo, Raqqa, Idlib, Al-Hassakeh y provincias de Deir Al-Zor.
Pinheiro sostuvo que el líder del EI, Abu Bakr Al-Baghdadi, ejerce «poder absoluto».
El grupo de terroristas conocido como Takfiris hace cumplir sus edictos, con base en su interpretación radical de la ley islámica, a través de al-Hisbah -una especie de «policía moral»- que ordena latigazos y amputaciones «por delitos tales como fumar cigarrillos o el robo», añadió el informe de la ONU.
Los niños son reclutados, expuestos a ver videos de violencia indescriptible y posteriormente son reclutados, además son presionados para informar sobre la conducta de sus padres, las mujeres son ejecutadas por el contacto no autorizado con los hombres.
Los cristianos y otras minorías se ven obligados a pagar impuestos o convertirse y observar obediencia total, dijo. EI «ha decapitado y apedreado a hombres, mujeres y niños en los espacios públicos en las ciudades y pueblos en todo el noreste de Siria», describió Pinheiro.
«Los cuerpos mutilados de las víctimas se exhiben como una advertencia a la población local de las consecuencias de no someterse a la autoridad del grupo armado», señala el documento.
«Los testigos vieron escenas de cuerpos que cuelgan de cruces y de cabezas colocadas en los picos a lo largo de las barandillas del parque aún sangrando», añadió.
«Desgraciadamente la comunidad internacional fue muy lenta para percibir la amenaza que significaba el EI», lamentó Pinherio, quien subrayó que informes anteriores publicados por la Comisión de Investigación advirtieron sobre el aumento de control y el peligro de este grupo terrorista.
La Comisión de Investigación documenta todos los abusos cometidos por todas las partes en Siria desde que comenzara la guerra civil hace cuatro años con el fin de que si llegara el momento de la rendición de cuentas, sus hallazgos puedan ser utilizados en un tribunal.
El informe confirma que un gran número de combatientes del EI y de sus altos mandos son extranjeros y sus filas crecen con adeptos de origen occidental.
Muntarbhorn, integrante de la Comisión, subrayó la importancia de que los gobiernos de los países del que son originarios los ahora combatientes del EI deben tomar acciones legales contra ellos.
Además de poner en marcha cooperación transfron-teriza de manera que los terroristas no puedan trasladarse de un país al otro. También, algunos países podrían aplicar lo que se conoce como jurisdicción universal bajo la cual se puede incriminar a alguien «en cualquier parte» y esto es independiente de que se pueda referir el caso a la Corte Penal Internacional (CPI).
En cuanto a la CPI, explicó, que en lo que se refiere a Siria, tendría que ser referido por el Consejo de Seguridad de la ONU, opción que ha sido constantemente bloqueada por Rusia y China.
Respecto a la posibilidad de que los Estados, especialmente los afectados, lleguen a sentarse a una mesa de negociación con el EI, el presidente de la Comisión fue tajante: «No proponemos negociaciones con terroristas. Eso es inimaginable».