Una corte federal de apelaciones falló contra un subcontratista del gobierno que está preso en Cuba y que trataba de demandar al gobierno estadounidense por la destrucción de su empresa.
Alan Gross fue detenido en diciembre de 2009 mientras instalaba acceso a internet como subcontratista de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID). Era su quinto viaje a Cuba para trabajar con comunidades judías en la habilitación de acceso a internet que eludiera la censura local.
Cuba considera los programas de la USAID intentos ilegales de Estados Unidos de socavar al gobierno cubano. Gross fue juzgado y sentenciado a 15 años de cárcel en Cuba, donde aún se encuentra. Gross y su esposa demandaron alegando negligencia.
En una decisión por 3-0 emitida el viernes, la Corte Federal de Apelaciones del Circuito del Distrito de Colombia dijo que el gobierno estadounidense es inmune a acusaciones surgidas en el extranjero. Ratificó la decisión de una corte menor de desechar el caso.
Los Gross dijeron que el gobierno se encubre en inmunidad después de enviar a Gross a una situación que sabía sería peligrosa.
La demanda por 60 millones de dólares culpa al gobierno federal y al contratista para el que Gross trabajaba, Development Alternatives Inc., de Maryland, de no prepararlo adecuadamente para su trabajo en Cuba. La familia Gross llegó a un arreglo por un monto no revelado con Development Alternatives.