Eduardo Medina Mora, embajador de México en Estados Unidos, señaló que el caso Iguala es un tema que no puede pasar desapercibido para nadie porque se trata de un «acto de barbarie, un acto inhumano e inaceptable».
Por ello, dijo que el Esta-do mexicano «ha puesto todos los elementos a su alcance para continuar con las líneas de investigación y con la búsqueda de los muchachos si pudieran estar todavía con vida. Hay 10 mil elementos federales en la búsqueda».
«Todos nosotros, como seres humanos y como padres, no podemos sino simpatizar de una manera muy cercana con los padres de estos 43 estudiantes que desaparecieron y que presumiblemente han sido asesinados, según lo indican las principales líneas de investigación», dijo el embajador en entrevista con Carlos Montero, periodista de la cadena de noticias CNN.
Al ahondar sobre los avances de la investigación, Medina Mora recordó que han sido detenidas 76 personas, incluidos 36 policías municipales de Cocula e Iguala, Guerrero.
Así como el ex alcalde José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa, además de miembros del grupo criminal «Guerreros Unidos».
Sobre la gira del presidente Enrique Peña Nieto a China, el embajador dijo que es obligación del mandatario realizar todas las tareas que marca su responsabilidad para lograr el mayor beneficio para los mexicanos.
Y aclaró que todo el gobierno federal, en las esferas de sus atribuciones, está atendiendo el tema, que el Presidente está atento y teniendo comunicación permanente con su gabinete.
Por otra parte, Medina Mora dijo que se necesita construir policías confiables que realmente respondan a su obligación constitucional de dar certidumbre a los ciudadanos.
«Hay una reflexión de fondo, en encontrar que esto es y debe ser una llamada de atención, y un punto de quiebre para encontrar mejores mecanismos institucionales a partir de los cuales logremos que estas tragedias no se repitan nunca más en nuestro país», agregó.
«No se puede corregir un agravio con otro agravio»
El diplomático también habló sobre los actos de protesta que se han realizado en Guerrero tras la muerte de tres normalistas y la desaparición de otros 43 estudiantes de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa «Raúl Isidro Burgos».
Señaló que la circunstancia en Guerrero es crítica, pues hay respuestas a la incertidumbre, «hay protestas que rebasan la legalidad, no se puede corregir un agravio con otro agravio».
Y expuso que si las protestas se extienden a otras ciudades del país «es porque la indignación que produce esta barbarie es gigantesca».
«A veces hay extremistas que tienen actitudes que rebasan los límites que marca la ley, nosotros somos cuidadosos de cómo enfrentamos esto para no violentar los derechos de los ciudadanos pero también para preservar el orden, es un balance difícil, pero es un balance posible.
«Sobre esta base, lo hemos hecho en el pasado, vamos a lograr reconstituir la seguridad y la certidumbre en el estado de Guerrero, que es donde está nuestro foco en este momento».