El grupo islamista, Boko Haram tomó el control de la ciudad de Chibok, en el noreste de Nigeria, donde en abril pasado secuestró a más 200 adolescentes, y declaró que ahora es parte de su califato.
Los militantes atacaron esa empobrecida ciudad del estado de Borno, destruyeron infraestructura, incluidas las antenas de telecomunicaciones, por lo que Chibok quedó sin servicio telefónico, informaron este viernes fuentes oficiales.
El ataque, que se produjo al anochecer del jueves, obligó a los residentes a escapar y quienes lo lograron comunicaron la situación a las autoridades, de acuerdo con reportes del periódico nigeriano The Guardian.
Los combatientes de Boko Haram habían atacado muchas veces a las poblaciones ubicadas alrededor de Chibok en los últimos meses, como parte de su violenta campaña lanzada en 2009 para establecer un estado islámico en el norte de Nigeria.
Un senador del estado de Borno confirmó la captura de Chibok y refirió que las fuerzas de seguridad trataron de repeler a los rebeldes pero al verse rebasados huyeron y los islamistas radicales finalmente declararon que la ciudad ahora era parte de su califato.
Indicó que cuando los combatientes entraron a la ciudad se estallaron fuertes enfrentamientos entre éstos y los soldados nigerianos y el grupo local de vigilantes, pero el número de militantes y la capacidad de sus armas eran superiores.
Por el momento se desconoce la situación en Chibok, tanto en términos de destrucción como de víctimas.
Fuentes castrenses anunciaron que ya había planes para recuperar Chibok pero que el ejército nigeriano enfrenta dificultades porque está en batallas en curso con Boko Harm en otras regiones del norte del país.
Antes de ir por Chibok, Boko Haram invadió las localidades de Hong y Gombi, en el vecino estado de Adamawa, pero estas capturas ocurrieron luego de que vigilantes locales los expulsaron de la vecina ciudad de Mubi.