Por qué caminas así? Ponte derecha», fueron las palabras que terminaron por arruinarle la tarde a «La prima de una amiga», quien hace unos días decidió concluir su relación con un hombre que le criticaba varios aspectos.
Ella sabía que le hacía este tipo de comentarios únicamente para enfadarla porque, desde que empezó a trabajar y a utilizar tacones, acostumbra a caminar erguida, no como en los días de preparatoria cuando no solía poner atención a sus movimientos. Justamente, de esta etapa recuerda bien a un compañero que solían molestar llamándolo «el jorobado». Y es que una mala postura no sólo afecta la imagen, también puede traer problemas de salud. De acuerdo con especialistas, andar con el cuerpo inclinado hacia adelante o exageradamente derecho dificulta la respiración y puede ocasionar males como lúmbago, escoliosis y lordosis, además de provocar estreñimiento.
Expertos en imagen, por su parte, apuntan que una buena postura no sólo comunica seguridad, también hace ver más delgadas a las personas ya que alarga el cuello y el torso, lo que ayuda a portar la ropa con una mayor elegancia. En el caso de las mujeres, caminar erguidas eleva el busto, logrando que luzca más grande.
Una postura correcta es aquella que conserva las curvas fisiológicas de la columna vertebral, señalan médicos, y se consigue manteniendo la cabeza derecha en posición de equilibrio, sin torcer el tronco, mientras que los hombros deben relajarse y echarse para atrás. Practicar actividad física, mediante la cual se fortalezcan abdominales, hombros y espalda, es aliado para lograr una línea adecuada.
Permanecer varias horas sentado resulta también perjudicial para la columna, sobre todo si no se procura una buena posición. De lunes a viernes, «la prima de otra amiga» pasa en promedio ocho horas frente a la computadora, por lo que en ocasiones, al levantarse, ha sentido adormecidos los glúteos y ha experimentado dolor en la espalda. Aun cuando la silla que le fue asignada es cómoda, no es ergonómica. Hace unos meses, su doctor le advirtió que sus problemas de colon se debían a estar sentada durante largos periodos. Entre las recomendaciones que le dio están procurar levantarse cada hora y caminar durante algunos minutos, así como tomar agua.
Especialistas han señalado que pasar mucho tiempo sobre una silla aumenta el riesgo de padecer diabetes, obesidad, problemas del hígado y desarrollar cáncer de colon o de mama. El sedentarismo, sin duda, es uno de los principales enemigos de la postura y de la condición en general. Por ello, la Organización Mundial de la Salud aconseja realizar, al menos, 150 minutos de actividad física moderada o intensa a la semana.
Para conseguir una posición adecuada al sentarse, hay que apoyarse en el respaldo de la silla con la espalda recta y hombros relajados, que el ángulo formado entre el tronco y los muslos sea por lo menos de 90 grados y que los pies estén apoyados en el suelo.