La epidemia de Ébola que afecta a África occidental desde hace 11 meses y que ha contagiado a unas 15.000 personas provocando más de 5.000 muertos ha dado un nuevo y preocupante paso este martes al confirmarse su irrupción en pleno centro de Bamako, la capital de Malí, donde se han producido al menos dos muertos que no guardan ninguna relación con el único caso anterior aparecido en este país africano.
Los dos fallecidos son un ciudadano guineano que viajó hasta Bamako después de que fallecieran tres familiares en su país de origen, Guinea Conakry, y un enfermero que le atendió en la clínica Pasteur de la capital maliense. Ha sido este martes cuando el director de este centro hospitalario confirmó que las pruebas de ébola a este enfermero habían dado un resultado positivo.
La confirmación de estas dos muertes por ébola se produce, paradójicamente, cuando el país africano, el último de los seis a los que hasta ahora se ha extendido la epidemia, estaba a punto de superar los 21 días después de la aparición del único caso que había presentado hasta ahora, el de una niña de dos años y medio procedente de Guinea que falleció el pasado mes de octubre en el hospital de Kayes. Sin embargo, este nuevo foco supone un auténtico quebradero de cabeza para las autoridades sanitarias por dos razones, porque se produce en pleno corazón de Bamako y porque no guarda ninguna relación con el único caso anterior.
Según distintas fuentes consultadas, un ciudadano guineano que podría ser un líder religioso en su comunidad llegó hasta Bamako a finales de octubre procedente de Guinea Conakry después de que tres familiares fallecieran de ébola, entre ellos uno de sus hijos. Una vez en la capital maliense acudió a la clínica Pasteur, una de las más prestigiosas de la ciudad, al presentar síntomas de la enfermedad, falleciendo pocos días después y siendo trasladado su cuerpo de vuelta a Guinea para ser enterrado sin que se le realizaran las pruebas correspondientes. Este martes por la tarde falleció uno de los enfermeros que le atendió y al menos otro trabajador sanitario, en este caso un médico, ha sido puesto en cuarentena al presentar también síntomas.