Europa sanciona a Bancos por excesos y manipulaciones

Nueva acción multimillonaria de los reguladores contra los excesos de la banca. Los grandes conglomerados financieros globales UBS, Citigroup, JPMorgan Chase, HSBC y Royal Bank of Scotland han sido sancionados con cerca de 3.400 millones de dólares (2.700 millones de euros) por los regulados financieros en Estados Unidos y Reino Unido, acusados de haber conspirado durante casi seis años para conseguir manipular el tipo de cambio de las divisas y así ir por delante a las operaciones que le confiaban sus propios clientes.

Los cinco bancos afectados deberán pagar colectivamente 1.400 millones de dólares al supervisor del mercado de futuros en EE UU (CFTC, en sus siglas en inglés) y 1.750 millones a la autoridad que regula la conducta del sector financiero en Reino Unido (FCA), en su caso la mayor impuesta en la historia. A estas dos cantidades se suma una sanción de 800 millones impuesta por el supervisor suizo (Finma) al grupo de entidades afectadas. Estas sanciones, en cualquier caso, podrían crecer y ampliarse a más bancos porque hay otros expedientes abiertos.

La conducta irregular tuvo lugar entre enero de 2008 y octubre de 2013. UBS es la más castigada hasta ahora, con 800 millones. Citigroup recibe la segunda mayor sanción, al tener que abonar a la CFTC una multa de 668 millones. Es una cantidad de la que no se aleja mucho JPMorgan, con 662 millones. La reprimenda a las grandes entidades británicas se sitúa también en ese nivel, de acuerdo con el detalle publicado, con 634 millones en el caso de RBS y 618 millones en el de HSBC.

Los reguladores en EE UU y Reino Unido acusan a estas cinco entidades globales de no haber aplicado los controles internos necesariso para evitar que sus operadores pusieran los intereses del banco por delante del de sus clientes, aprovechando los fallos y debilidades del sistema para crear grupos bajo nombres como “los tres mosqueteros” o “el Equipo A” para intercambiar datos que luego se usaban para definir las estrategias de la entidad en este negocio.

El mercado de divisas está valorado en 5,3 billones. El 40% se negocia en Londres y el 20% en EE UU. Los operadores de estas grandes entidades establecen los tipos de cambio que a lo largo del día sirven de referencia para que el resto de actores del mercado puedan ejecutar sus transacciones con divisa extranjera, en una cesta que incluye las diez principales monedas del mundo. Por eso las medidas de control interno de los bancos son tan importantes, como sucedió con el caso del Libor.

El Banco de Inglaterra, por su parte, anunció que Matin Mallett abandona el cargo supervisión del mercado de cambio, porque estaba al corriente de que los operadores de los bancos estaban comentiendo una serie irregularidades y no hizo lo necesario para evitar que la manipulación tomara cuerpo. Tampoco dio indicaciones sobre el problema, pese a sentirse incómodo con esta conducta. Mark Carney, gobernador del banco central de Reino Unido, acepta las críticas contra la entidad.

Conflicto de interés

Aitan Goelman, director de la CFTC, destacó la importancia de que las empresas y cualquier persona que hace una transacción que divisas “confíen en estas referencias”. “El mercado solo funciona si la gente confía en que el proceso para fijarlas es justo y no es corrompido por la manipulación”, reitera el supervisor de EE UU. El regulador británico insiste en este punto que el fallo de los bancos fue “evidente” a la hora de evitar los conflictos de interés.

También hace referencia en su acción a que se saltaron las reglas de confidencialidad en estas operaciones, al compartir entre ellos información sobre las actividades de los clientes que les permitieron ir por delante en el juego, “una connivencia que era perjudicial para los clientes y el conjunto del mercado”. “Estos fallos permitieron a los operadores de esos bancos actuar de una manera inaceptable”, indica la FCA en su comunicado.

Los reguladores no discuten que los grandes actores del mercado de divisas traten de dar con una fórmula que les permita limitar el riesgo de las órdenes que le hacen los clientes. Pero considera “completamente inaceptable” que los bancos trataran de manipular los tipos de cambio de referencia y saltarse las órdenes automáticas para así limitar las pérdidas. Esta conducta, concluye, “va en detrimento potencial de ciertos clientes y participantes”.

Primera tanda

Se trata de la primera serie de sanciones. La semana pasada, los dos bancos estadounidenses multados indicaron de que el acuerdo era inminente, cuando JPMorgan admitió públicamente a los inversores que estaba siendo objeto de la investigación. Entonces también mencionó al Departamento de Justicia como parte de la acción, por lo que la suma podría ser mucho mayor. La Reserva Federal también acaba de anunciar que está en el caso. Citigroup, por su parte, comunicó cargas adicionales de 600 millones en el tercer trimestre por este caso en concreto.

De hecho, se calcula que había una docena de grandes bancos cuyas prácticas estaban bajo examen por varios supervisores, entre ellos Bank of America. El segundo banco por activos de EE UU revisó el pasado viernes sus cuentas para incluir unas cargas extraordinarias de 400 millones, anticipando los costes legales de este expediente. Fue un montante suficiente para convertir su beneficio de 170 millones en pérdidas de 230 millones. Barclay´s decidió en el último momento descolgarse del grupo porque prefiere negociar en bloque con todos los reguladores.

Desde que comenzó la investigación hace un año, fueron despedidos cerca de una treintena de operadores en la divisiones de divisas en estos bancos. En este momento no hay una acción criminal contras los empleados ni los directivos de las entidades. Para eso, deben existir pruebas específicas que soporten la acusación de que había una intención clara de cometer un fraude. Es algo que no se pudo probar en el caso de el empaquetado de deuda hipotecaria basura.