La sonda espacial Philae comenzó su descenso de siete horas de duración al cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, cuyo núcleo y medio ambiente será estudiado por los próximos dos años, confirmó el centro de control.
Se trata del primer descenso de una nave hecha por el hombre a un cometa, que literalmente será desnudado por aparatos científicos de institutos de toda Europa y de Estados Unidos, señaló la Agencia Espacial Europea (AEE) .
En el desarrollo de la exploración se pretende conocer como se modifica el cometa a lo largo de su recorrido alrededor del Sol, así como efectuar análisis in situ del objeto espacial.
De acuerdo a la AEE la sonda Philae y la nave Roseta, que la transportó al cometa, se encuentran a 509 millones 552 mil kilómetros de la Tierra, y a 447 millones 973 mil kilómetros del Sol.
Ambos artefactos desde su lanzamiento el 2 de marzo de 2004, han acumulado una distancia recorrida de seis mil 550 millones de kilómetros, y ahora están en el cometa que viaja a una velocidad de 18.34 kilómetros por segundo.
Si bien se trata del primer descenso de un artefacto hecho por la mano del hombre en un cometa, el estudio de estos objetos espaciales y de los asteroides ha tenido otros momentos importantes.
El primero fue el seguimiento que hicieron las sondas Giotto de la AEE y la rusa Vega del cometa Halley en 1986. Luego, en 1991, la Galileo de la Agencia Espacial y Aeronáutica (NASA) de Estados Unidos, se acercó al asteroide Gaspra en su viaje rumbo a Júpiter.
Ahora Philae analizará polvo en el 67P/Churyumov-Gerasimenko, así como gas que emana de su núcleo.