La compositora mexicana Gabriela Ortiz (1964) ha sido nominada al Grammy Latino como mejor compositora contemporánea por su ópera Únicamente la verdad: la auténtica historia de Camelia la Tejana, y dijo que es un privilegio que la música clásica tenga una representación en los Grammy. “Me parece importante que la música clásica tenga un nicho en este espacio con dos categorías, una al Mejor Álbum y otra a la Mejor Composición Clásica Contemporánea”. Además, expresó su satisfacción porque en esta categoría concursan algunos de los mejores artistas de Iberoamérica, como: Bicho Feeling Home Piano Solo de Gustavo Casenave; el Concierto para Violín y Orquesta de Cuerdas de Claudia Montero; Moler de Arlene Sierra; el String Quartet No. 2 de Yalil Guerra y la propia Gabriela Ortiz. El ganador se conocerá el próximo 20 de noviembre en Las Vegas. “Me parece interesante que esta ópera con la que he sido nominada sea una ópera con un ojo crítico, una ópera actual que nos concierne a todos. Eso dice mucho y para mí es importante porque sienta un precedente en los Grammy”, comentó ese mito del cual hablamos es el de Camelia la Tejana, un famoso personaje.
de un narcorrido que es Contrabando y traición que se escribe en los años 70 por Ángel González y que se hace muy famoso por Los Tigres del Norte.
“La ópera cuestiona que no hay una sola camelia y cómo los medios ayudan a la construcción de un mito y que la verdad en realidad es una construcción mediática. Es gracioso pero aunque mi ópera se llama Únicamente la verdad: la auténtica historia de Camelia la Tejana, nunca se habla de la verdad en ésta.”
De paso hay una alusión directa de lo que sucede en México, “un país donde la impunidad y la corrupción es algo de todos los días, la gente pierde la confianza en todos los sentidos”, explicó.
La presentación del material se llevó en 2010, se habló de una lectura de la violencia generada a través del crimen organizado y cuando hicimos este proyecto que le llevó más de 15 años “nunca imaginamos las dimensiones a las que esto iba a llegar ni a las cantidades de muertos y desaparecidos que ha generado este problema”, comentó.
Sin embargo, reconoce comparado con la realidad, el argumento de su ópera ha quedado bastante corto. “Hemos llegado a unos niveles de violencia innombrables, de una crudeza casi comparable de lo que sucedió con estos chicos desaparecidos que puede ser equiparado con un genocidio hitleriano. Es algo inenarrable. El país está de luto y no puede ser que haya tanta impunidad, corrupción y violencia.”
Consideró que el país necesita un cambio. “Porque nosotros no merecemos tener esta situación. No es justo para un país tan rico y lleno de cultura. Ahora, cuando se presentó en 2010, alguna vez me preguntaron si estábamos haciendo una apología de la violencia, incluso hubo una iniciativa de que se prohibieran los narcocorridos, lo cual me parecía absurdo porque eses no es el inicio de la violencia.”
Esta ópera fue presentada en el Festival de México y la Compañía Nacional de Opera para inaugurar el Festival de México en 2010, y también fue presentada con éxito por Long Beach Opera, en Los Ángeles, California. “Pienso que es una ópera muy actual que nos concierne a todos porque está tocando fibras complejas, delicadas y duras de afrontar, añadió.
La compositora sigue trabajando en el libreto de su segunda ópera Yanga, con la colaboración del escritor Santiago Martínez, la cual estará lista hasta 2016.
De momento, la compositora viajará el viernes 14 de noviembre a San Francisco para el estreno de su obra Corporea, un encargo del San Francisco Contemporary Music Players, un importante grupo de música contemporánea.
Y de ahí se trasladará a la ceremonia de los Grammy. “Por ahora trabajo en dos proyectos muy importantes: una comisión para otro grupo de San Francisco, llamado Bernal Hill Players, y un concierto para flauta y orquesta para el flautista Alejandro Escuer, concluyó.