De acuerdo con el último estudio anual de la Secretaría de Turismo del DF, realizado por investigadores del Instituto Politécnico Nacional, la mayor queja de los visitantes a la ciudad es la contaminación, ya sea visual, de basura, auditiva o del aire. Mientras que sólo 9% de los participantes en el estudio declaró que sentía la inseguridad como un problema relevante.
En 2013 llegaron al destino aproximadamente 12.5 millones de turistas y las autoridades aseguran que esta cifra va al alza.
Según el Perfil del turista que visita a Ciudad de México, el año pasado 52% de los vacacionistas fueron mujeres, mientras que 32% de los visitantes eran viajeros solitarios. Este segmento representa el mayor porcentaje de paseantes después de los grupos de familiares o amigos, formados en promedio por cinco personas.
Es cierto que como país Estados Unidos es el mayor emisor de turistas al DF. Pero, de la cifra total de vacacio-nistas, el porcentaje más elevado es el de los originarios de Centro y Sudamérica. Al parecer, venezolanos, colombianos, brasileños, ecuatorianos y peruanos se sienten atraídos por la gran urbe.
Incluso, no son pocos los argentinos que en broma comentan «sólo en México nos tratan bien fuera de nuestro país».
Al parecer esta percepción también la tienen visitantes del resto de la República. El 74% de los turistas es de origen nacional, sobre todo de la zona del centro y del bajío.
Este detalle nos coloca como uno de los sitios más hospitalarios. Los visitantes nacionales e internacionales reconocen entre lo que más les gusta la buena recepción que tienen, el personal amable, el buen servicio y limpieza en las instalaciones. También suelen alabar el patrimonio cultural e histórico del destino.
Como contraste, los habitantes del norte de México representan el porcentaje más bajo de llegadas al destino entre los turistas nacionales.
Uno de los mitos sobre la ciudad de México es que la mayoría de los viajeros llegan por negocios. Estos es falso, el segmento sólo representa 11% del total de los visitantes. La mayor parte llega de vacaciones, el segundo motivo es para ver a familiares y amigos. Unos pocos más vienen por asuntos de salud y por cuestiones religiosas.
DF es un sitio atractivo para los jóvenes ya que 31% de los visitantes tiene entre 26 a 35 años. Según el reporte, este segmento busca pasar unos buenos días de descanso y diversión.
Lo que no les gusta
En el mismo informe se dan a conocer los puntos que no hacen muy felices a los turistas. Además de la contaminación, se quejan del mal servicio de internet, sobre todo el provisto por los hoteles.
Muchos de ellos desean usarlo el mayor tiempo posible durante su estadía, ya sea para mandar correos, trabajar o ver sus redes sociales, entre otras opciones.
Tampoco sale bien parado el transporte público. A pesar de que la mayoría de los extranjeros decide moverse en taxi, 25% de ellos opta por el STC o Metro. Seguramente ya disfrutaron del calor humano en las horas pico y no les pareció la mejor experiencia. Al parecer, también declararon durante la investigación que el desempeño por el cuidado del medio ambiente no es el óptimo y las instalaciones diseñadas para personas con discapacidad no son suficientes.
En hoteles y servicios turísticos aseguran que hacen falta espacios para presentar quejas y faltan de herramientas tecnológicas para mejorar la atención.
Curioso
Mientras que los extranjeros planean un viaje al DF con meses de anticipación, como suele pasar los mexicanos eligen el destino en menos de una semana de su estadía. En cuanto al hotel, el atributo más importante para elegirlo es su ubicación. Esto tanto para nacionales como extranjeros.
Los viajeros internacionales los prefieren de cadena conocida, mientras que los mexicanos optan por los establecimientos independientes y se fijan un poco más en el precio y promociones. Los servicios que ofrecen al parecer no tienen mucho peso en la selección.
Al final, la mayoría de los participantes en el estudio, casi 80%, asegura que recomendaría a sus amigos visitar la capital mexicana, y casi la misma cifra comenta que, definitivamente, planea regresar a la ciudad.