Violencia no resolverá desigualdad, asegura canciller de Arquidiócesis

No será con la violencia como se puedan resolver los graves problemas de desigualdad que se vive en el país y el mundo, sino con la fuerza que emerge del amor, del respeto y la verdad, aseveró el canciller arquidiocesano Fernando Ovalle.
El sacerdote llamó, durante la homilía del mediodía en Catedral, a la feligresía a reflexionar sobre la propuesta del fundador de la doctrina católica: Jesucristo, quien ofrendara su propia vida a favor de la vida de la comunidad.
Citó lo señalado en los textos bíblicos en los que Jesús clamaba por la destrucción de un templo material que reconstruiría en tres días; se trata de una parábola en la que él señalaba que el verdadero templo, el conducto o camino para encontrarse con Dios, no era un edificio de piedra, sino la fe.
Yo soy –decía—, el templo, el camino, la verdad y la vida, citó el sacerdote al llamar a la feligresía a reflexionar sobre la propuesta.
Una propuesta que debe profundizarse en estos tiempos, en estos escenarios actuales donde recrudece la violencia.
Aseguró que claramente la transformación de esta realidad indeseable se dará “con la fuerza del amor, no con la fuerza de la violencia, porque la violencia –todos lo sabemos—, sólo genera más violencia. Sólo el amor –insistió—, puede reconstruir el mundo en el marco de la igualdad, la justicia, la paz y el progreso”.
El sacerdote saludó la presencia en el templo de un nutrido grupo de boy scouts, los alentó al servicio a la comunidad, al fortalecimiento de los valores de la solidaridad, la caridad, la fraternidad, la defensa del medioambiente, de la naturaleza que vamos destruyendo por el egoísmo, si ver que estamos afectando nuestra casa, la casa común de la humanidad.
Los convocó a la generosidad. Ovalle González insistió en que la iglesia es la fe, no un templo de piedra; la iglesia es el cuerpo de los que creen, los que se disponen al amor, los que renuncian a la violencia entendiendo que es el amor y no la violencia lo que nos transforma y salva.