La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, manifestó hoy que la Caída del Muro de Berlín es también una señal de esperanza para las crisis y para los puntos de conflicto que se registran en el mundo.
Este domingo 9 de noviembre se cumplen exactamente 25 años de la Caída del Muro de Berlín, que fue el principal punto neurálgico de tensiones entre el bloque soviético y Estados Unidos durante la Guerra Fría.
«Las cosas pueden cambiar para bien», dijo Merkel, quien agregó que el jubileo que hoy celebran Berlín y Alemania es un mensaje para la gente en Ucrania, en Siria y en Irak, así como para muchas otras regiones del mundo en las cuales la libertad y los derechos humanos son amenazados o pisoteados».
«Otros muros pueden ser derrumbados, muros de dictaduras, de violencia, de ideología y enemistades» , indicó tras señalar que la Caída del Muro de Berlín mostró que «los sueños se pueden convertir en realidad, las cosas no tienen porqué quedarse como son ahora».
La canciller federal encabezó este domingo la ceremonia de inauguración del nuevo museo en el Memorial del Muro de Berlín, especialmente dedicado a sus víctimas, que se estiman en 350 durante los 28 años que duró de pie.
El Memorial se integra de planchas de concreto originales del Muro de Berlín, de una caseta vigía que utilizaban, que tiene como telón de fondo una alta valla de metal que simboliza la Cortina de Hierro y de la Franja de la Muerte, que estaba al aire libre en el sector oriental de Berlín.
Cuando entraron Merkel y su comitiva al desolador patio original que se encontraba detrás del Muro, el cuarteto de cámara Jerichó Brass Ensamble hizo sonar trombones, en alusión a las trompetas de Jericó, que sonaron siete días seguidos, después de los que la gente lanzó gritos de combate y el muro se desplomó.
La temperatura bajó repentinamente mientras que Merkel y un grupo de funcionarios escuchaban los discursos sobre la inauguración de la nueva exposición permanente del Memorial del Muro, que se suma a partir de hoy a la exposición ya existente en una superficie de una hectárea y media.
La nueva exposición, que ocupa 420 metros cuadrados, tardó un año en quedar lista y costó tres millones de euros (unos 3.7 millones de dólares).
El memorial se alza en Wedding, un barrio que dista de ser próspero, en donde se encontraba el muro en la calle Bernauer, uno de los puntos álgidos de esa barrera.
La nueva exposición, inaugurada por la canciller federal, muestra el trasfondo histórico de la división de las dos Alemanias, los años de la Guerra Fría, hasta culminar en el momento en que cayó el Muro.
La construcción del Muro de Berlín es vista como el resultado de circunstancias y desarrollos internacionales. Se analizan sus causas y el efecto que tuvo para los alemanes de oriente y occidente, y para el mundo.
La exposición combina la historia política con la historia de la vida cotidiana de los alemanes que quedaron detrás de esa barrera.
25 años después de la sorpresiva apertura del Muro como resultado de la Revolución Pacífica que llevaron a cabo los entonces ciudadanos de la República Democrática de Alemania, el mensaje de ese memorial es que la libertad y la democracia no son condiciones dadas y naturales.
El Muro fue construido el 13 de agosto de 1961 porque la dictadura prosoviética quiso impedir que siguieran emigrando alemanes que vivían en el sector de Berlín de administración soviética y les cerró todos los accesos por medio del concreto y el alambre de púas.
La paradoja es que 25 años después, justamente la apertura de ese muro como consecuencia de la fuerte presión que ejerció el pueblo germanoriental en 1989 porque quería salir de una vez por todas de ese confinamiento, marcó su caída.
Este domingo, la hectárea y media del Memorial, que tiene zonas al aire libre que muestran como funcionaba el Muro, tiene en su trayecto globos blancos sobre una vara de metal, que a su vez queda fijada al suelo con pesados pedestales.
Los globos están detenidos por un cordón, que hoy a las 19:00 horas locales serán soltados.
Los siete mil globos recorren un trayecto de 15 kilómetros del muro y por la noche son luminosos, como los berlineses han podido apreciar desde que fueron montados el viernes.
El espectáculo culminante será que esos 15 kilómetros de balones luminosos serán soltados todos al mismo tiempo esta noche para simbolizar la desaparición del Muro de Berlín.