El asambleísta Rubén Escamilla ratificó su compromiso para revertir la prohibición del uso de animales en circos, pero llamó a sus colegas a emitir un voto razonado que conjugue la protección de los animales con la preservación del circo tradicional.
La propuesta impulsada por el perredista consiste en mantener la prohibición de presentar animales en los circos, pero sólo para aquellos que carezcan de certificados emitidos por autoridad competente que garantice que no son maltratados.
En el marco de su segundo informe de actividades, en la Sala de Artes del Bosque de Tláhuac, al que asistieron otros asambleístas y servidores públicos delegacionales, expresó en que los legisladores de izquierda deben estar dispuestos a apoyar las causas justas.
“Por ello creemos que si se certifica a los animales, previo a una gira, será suficiente para que con ello se determine que no hay maltrato animal”, planteó. La variante propuesta en la Asamblea por el también secretario de la Comisión de Preservación del Medio Ambiente y Protección Ecológica y Cambio Climático de la ALDF generó controversia entre simpatizantes de los circos y defensores de animales.
Escamilla confió en que el voto de sus compañeros de izquierda será bien reflexionado para apoyar su propuesta, en una ciudad que se ha caracterizado por ser tolerante, brindar respeto a las diferentes creencias y gustos, pues es democrática.
En su opinión, el no permitir en ninguna circunstancia la presentación de animales en los circos fue parcial e incompleta ya que se dirigió contra un solo sector y no se abordó el caso de las corridas de toros o las pelas de gallos, lo que va contra el espíritu legislativo de la ciudad.
“Es por ello que estoy comprometido con las familias circenses a proponer una adecuación a la ley en el Distrito Federal, justa, que brinde certeza a los entrenadores circenses y a la autoridad. No podemos prohibir sólo porque está de moda, o porque en otros lados ya lo han hecho”, recalcó.