Aquí no amanece ni oscurece. El tiempo no existe. El mundo real tampoco…
Fantasía, dolor, pesadilla. Despiertas y brota el llanto. Tristeza, amargura y pesar.
Las blanquecinas paredes perduran. No hay ventanas ni sol que las traspase.
Pasadas las 11 de la noche, Antonio Carlos Santos es el primero en llegar. Contrariado, el otrora ídolo azulcrema es consolado por Francisco Gabriel de Anda, también exjugador.
El tema en común es la muerte de Hugo Sánchez Portugal, el hijo del ídolo Hugo Sánchez Márquez.
La madre del muchacho, Emma Portugal, arriba poco después. El dolor es tal que pierde el conocimiento por unos instantes.
Más tarde se suman familiares y amigos. Ya es de madrugada cuando aparece el ex goleador Jared Borgetti. También ingresa Alí Fernández, hijo del comentarista Ángel Fernández.
Pasan de las 2:00 cuando aterriza Hugo a la funeraria. Él ha hecho los trámites para el traslado de los restos mortales de su hijo.
Arriba también Doña Isabel, madre de Hugo. Antes también lo hace Horacio, su hermano.
El féretro de madera sube a las 6:30. Lo adornan dos fotos del muchacho. En una se lee la leyenda: QEPD Te amamos. A la que nos amó antes de conocernos. Porque su maternidad fue voluntaria.
El ex puma Gerardo Galindo se une a las condolencias. También lo hace Fernando Espinosa, quien jugara contra Cruz Azul. El doctor Roberto Rodríguez, ex médico del Club Universidad.
Se escucha el Rosario. Se aguarda la misa más tarde. Pero aquí el tiempo no existe. Silencio, dolor y llanto.