Jaime, de 60 años, decidió visitar a su hermano aproximadamente a las 7:00 horas de ayer en el domicilio situado en la calle Claustro Monte Puritano, Manzana 60, Casa C, interior 175, en la Unidad Habita-cional San Buenaventura.
La casa era habitada por Rubén Román Castillo Tobar, de 54 años, quien dedicaba la mayor parte de su tiempo a la congregación de fieles como pastor en una iglesia cristiana de la zona.
Una vez dentro del inmueble, Jaime recorrió todos los rincones del domicilio de Rubén sin hallarlo en ninguna de las habitaciones. El hermano de Rubén Román contó a uniformados que una vez en la cocina, observó que el lugar estaba desordenado. Al acercarse al refrigerador experimentó temor. Al abrirlo se sorprendió al descubrir el cuerpo semidesnudo de su hermano.
PRIMERO LO ASFIXIARON
De acuerdo con los informes de las autoridades, Rubén fue asfixiado por su homicida, quien le sujetó los pies con una corbata amarilla; las manos y el cuello fueron amarrados con una corbata negra. Sobre la cabeza del pastor fue colocada una bolsa color negra, luego lo cubrieron con una sábana blanca, y finalmente introdujeron el cadáver en el frigorífico.
Al lugar llegaron peritos de la Procuraduría estatal para recabar las evidencias y recuperar el cadáver. Hasta el momento se desconoce cuándo se cometió el crimen y el móvil del homicida.