La desaparición forzada de decenas de estudiante hace un mes en el sur de México, se ha convertido en el dolor de cabeza más grave que ha enfrentado el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto en sus casi dos años de gestión, admitió el jueves uno de sus principales funcionarios.
Luego de haber sacado adelante un paquete de reformas clave en áreas estratégicas y sensibles de la economía y haber asegurado que estaba doblándole el brazo al extendido crimen organizado, Peña está bajo el fuego de sus críticos que lo han señalado de no tener una política de seguridad integral.
El secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, dijo que pese a todos los esfuerzos para luchar contra el crimen, incluyendo la captura de grandes capos de las drogas, la desaparición de 43 estudiantes en Guerrero a manos de policías municipales y delincuentes -con la complicidad de varios funcionarios de alto rango- estaba empañando la gestión.
«Sí, sin duda (…) lamentablemente se ha dado esta circunstancia, esta situación (…) que no solamente a nivel nacional sino a nivel internacional nos ha lastimado» , dijo en un entrevista radial cuando se le preguntó si la crisis con el caso de los jóvenes es la más grave que ha vivido el Gobierno. A finales de septiembre, cerca de un centenar de estudiantes de magisterio de una humilde escuela rural se enfrentó con policías de Iguala, una de las principales ciudades del violento estado Guerrero, sede del conocido centro turístico Acapulco. Durante la protesta, los agentes abrieron fuego contra los jóvenes y mataron a dos en el sitio. Otro fue hallado muerto y con el rostro desollado días después.
Si bien las autoridades han anunciado la detención de más de 50 personas, entre policías y criminales del grupo conocido como Guerreros Unidos, así como a parte de los autores intelectuales y materiales de la desaparición, aún no se conoce el paradero de los jóvenes. Miles de personas han marchado en Guerrero así como en otras ciudades del país pidiendo que los normalistas aparezcan con vida y que los responsables de su desaparición paguen por las muertes y los secuestros. En la búsqueda de los estudiantes, las autoridades han encontrado varias fosas en Guerrero con más de 38 cuerpos, poniendo en relieve la existencia de estos ente-rramientos clandestinos en varias zonas del país, donde hasta el mes pasado unos 2 mil cuerpos fueron hallados en fosas, la mayoría sin identificar aún.
El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, dijo a mediados de mes que cualquier percepción negativa sobre México es una preocupación en términos de inversiones, pero destacó que el
Gobierno estaba actuando en consecuencia haciendo una investigación conforme a la ley. Por su parte, el jefe del banco central, Agustín Cars-tens, dijo que la inseguridad no desincentivará las inversiones ni será un impedimento para que se implementen las reformas que impulsó Peña.
«La verdad es que estamos en un momento difícil pero que, por supuesto, tengan la seguridad, que vamos a superar este conflicto, este problema» , dijo Osorio al admitir que el caso de los estudiantes «por supuesto, lastima todo el esfuerzo» .