Pentágono pondrá tropas en cuarentena por Ébola

En una decisión polémica que atiza el debate a favor de cuarentenas obligadas para evitar nuevos casos de contagio por el virus de Ébola en Estados Unidos, el secretario de Defensa, Chuck Hagel, ordenó ayer la implementación de un “régimen de control monitoreado” obligatorio de 21 días para todo el personal militar que regrese de África Occidental.

En la misma jornada, la OMS reveló que los casos de contagio por ébola han aumentado en una semana a 13 mil 676, en tanto que el virus parece estar remitiendo por vez primera en Liberia. El anterior reporte de la OMS, publicado el 25 de octubre, ubicaba el número de casos en 10 mil 141, pero a esa cifra se suman ahora tres mil 535 nuevos contagiados.

El director general adjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Bruce Aylward, dijo en Ginebra que el número de muertos “probablemente ya es superior a los cinco mil”, pero no pudo precisar la cifra. Sobre Liberia, indicó: “Nos sentimos confiados de que la respuesta (al ébola) está doblegando al virus. Estamos viendo una desaceleración en la cifra de nuevos casos, definitivamente”.

El vocero del Pentágono, vicealmirante John Kirby, dijo que “la prioridad del secretario es la seguridad del personal y de sus familias… El secretario considera que estos pasos iniciales son prudentes dado el gran número de personal militar en tránsito desde su hogar y su base de operaciones y el África Occidental”, añadió.

La medida, en abierta contradicción a las críticas de la Casa Blanca contra los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey por decretar cuarentenas obligatorias para el personal médico que regresa de Liberia, Sierra Leona y Guinea, sólo ha conseguido confundir más a la opinión pública.

Aun así, la Casa Blanca defendió la decisión del Pentágono, argumentando que no es lo mismo someter a un régimen de aislamiento obligado al personal militar, que a médicos y enfermeras que se ofrecen a viajar de forma voluntaria para participar en una misión en la que ponen en riesgo su salud. “Los militares viajan a África como parte de su misión que es asignada por sus comandantes y, en última instancia, por el comandante en jefe que es el presidente”, explicó el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.

Las esposas de militares no se mostraron convencidas. “Las familias de los militares hemos sacrificado mucho en 13 años de guerra. Y en este sentido todos somos voluntarios”, consideró Rebekah Gleaves, de la organización Family Advisory Network.

Las autoridades sanitarias de Florida informaron que tienen bajo vigilancia a nueve personas que presentan “bajo riesgo” de ébola luego de haber visitado recientemente regiones de África afectadas por el virus.

De igual manera, el estado de California dispuso poner en cuarentena por 21 días a personas provenientes de países afectados por el ébola y que hayan tenido contacto con personas enfermas, dijeron hoy autoridades. “Cualquier persona que llegue a California de un área afectada por el ébola y que ha tenido contacto con una persona infectada con el virus mortal será puesta en cuarentena durante 21 días”, periodo de incubación del mal, indicaron autoridades sanitarias.

Francisco, preocupado. Al final de la audiencia general de los miércoles en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el papa Francisco expresó su “viva preocupación por esta implacable enfermedad que se está difundiendo especialmente en el continente africano, sobre todo entre las poblaciones más desfavorecidas”. Alabó, además, a los médicos, enfermeros, voluntarios, institutos religiosos y asociaciones que, dijo se prodigan “heroicamente” para socorrer a “nuestros hermanos y hermanas” enfermos.

En contraste, los trabajadores sanitarios que han atendido en España a pacientes con ébola son “repudiados y rechazados” por compañeros e incluso por sus familias, denunció la organización profesional que agrupa al personal de enfermería.

“Los enfermeros del Carlos III (donde estuvieron ingresados los pacientes con ébola) cuentan que sus propios padres no quieren que vayan a verles”, manifestó el presidente del Consejo General de Enfermería (CGE), Máximo González Jurado.