La Alopecia de patrón femenino es el término adecuado para estos casosLa pérdida del cabello, especialmente en la cabeza, es un problema que afecta a hombres y mujeres. Para ellas, la repercusión es mayor aunque sea en un grado leve debido a que afecta su calidad de vida.
La Alopecia de patrón femenino es el término adecuado para estos casos, ya que la dependencia de andrógenos y la naturaleza hereditaria no está clara en cada paciente. Ésta es la forma más frecuente de caída del cabello en las mujeres, la cual afecta a más del 50% a lo largo de su vida y su prevalencia y gravedad aumentan con la edad.
Para esta enfermedad, la edad de inicio es muy variable y está entre los 30 y 50 años de edad. Está caracterizada, al igual que en la alopecia androgenética masculina, por una progresiva minituarización de los folículos pilosos y una disminución del porcentaje de cabellos en las áreas afectadas.
Existen tres factores principales que contribuyen al desarrollo de una alopecia de patrón femenino:
1.Una predisposición genética de aproximadamente 21% en familiares de mujeres con alopecia de patrón femenino.
2.La influencia hormonal (andrógenos), en la alopecia de patrón femenino, no está tan clara como ocurre en los hombres y quizás estén implicados otros factores.
3. La gravedad y la frecuencia de la alopecia de patrón femenino va a aumentar con la edad de la mujer. La prevalencia es cerca de un 6% en las mujeres menores de 30 años y hasta un 42% en mayores de 70 años.
Se presentan diferentes patrones de caída del cabello:
a. Adelgazamiento difuso del pelo en la zona de la «corona», preservándose la línea de implantación del cuero cabelludo de la frente.
b. Adelgazamiento del pelo y ensanchamiento de la parte central del cuero cabelludo con retroceso de la línea de implantación frontal. La mujer se nota más ancha la línea central del cabello, conocida popularmente como «la carrera».
c. Adelgazamiento del pelo asociado a retroceso de la línea de implantación del pelo en la zona de las sienes.
De igual forma, se puede observar en mujeres con alopecia de patrón femenino la presencia de cabello graso y/o una dermatitis seborreica (caspa, picor, enrojecimiento de la piel del cuero cabelludo). El diagnóstico suele ser más difícil que en los hombres porque la pérdida del cabello suele ser menor, y siempre hay que excluir otros motivos.
Se deben realizar una serie de pruebas complementarias: medir niveles de hierro, ferritina, hormonas tiroideas, etc. En algunas mujeres, en especial aquellas con signos de hiperandrogenismo (seborrea, acné, hirsutismo), se debe realizar un estudio hormonal para poder evidenciar otras enfermedades que asocian este tipo de alopecia como el síndrome de ovario poliquístico.
En la actualidad, sólo está aprobado el minoxidil tópico para el tratamiento de la alopecia de patrón femenino. Este medicamento consigue frenar parcialmente el proceso. Una vez diagnosticada la enfermedad, debe iniciarse lo antes posible, puesto a que será más complicado de tratar si no se hace con tiempo. El tratamiento se mantendrá entre unos seis y doce meses para evaluar los resultados.
Para algunos pacientes este tratamiento no es suficiente y es necesario utilizar otras alternativas. En este sentido, las mujeres pueden valorar usar minoxidil tópico al 5%, anticonceptivos orales, acetato de ciproterona, espironolactona, finasteride. Es importante tener presente que los tratamientos deben ser mantenidos por largos periodos de tiempo para no perder su eficacia.