En nueve jornadas de Liga el FC Barcelona ha puesto en liza a siete formaciones defensivas distintas. Comenzó con Alves, Mascherano, Mathieu y Alba frente al Elche y ante el Real Madrid lo hizo con Alves, Piqué, Mascherano y Mathieu, trasladando al francés por segunda vez al lateral izquierdo como había hecho ya en el partido contra el Rayo Vallecano.
La indefinición, o rotaciones, de Luis Enrique en estos primeros dos meses de competición ha quedado en evidencia de manera muy clara con sus cambios, que si ya quedaron en entredicho con la derrota de París (donde formó con Alves, Mascherano, Mathieu y Alba) volvieron el pasado sábado al primer plano.
El entrenador asturiano sorprendió de entrada no citando para el Clásico más que a un lateral diestro, Alves, cuando tiene tres en nómina. Si bien es cierto que Douglas, quien apenas ha participado en 70 minutos sin excesivo acierto, estaba lesionado, comienza a llamar la atención el ostracismo de Martín Montoya, quien solamente fue titular ante el Athletic de Bilbao y que ha quedado fuera de la lista de convocados en los 3 últimos partidos de Liga sin motivo aparente.
En la otra banda, la zurda, también fue una sorpresa que en Madrid se situase a Mathieu, fichado como solución al problema de los centrales y que en el duelo cumbre del curso fue trasladado al lateral izquierdo, quedándose en el centro de la zaga Mascherano, que mantiene su papel de ‘apagafuegos’ para una posición que sigue dando que hablar en el club desde que el papel de Puyol pasó de intocable a residual.
Imbatido en los primeros 8 partidos de Liga, el rendimiento defensivo del Barça, con Claudio Bravo a la cabeza, fue un hecho destacado de manera habitual, pero ha acabado por demostrarse que la multitud de cambios que ha llevado a cabo Luis Enrique en esta línea se debe a no encontrar las piezas exactas.
Alves, Mascherano, Mathieu y Jordi Alba se han destacado como los 4 jugadores más utilizados en la primera parte del curso liguero… Y solo completaron la zaga titular en 2 partidos (Elche y Levante). De hecho, fueron los mismos 2 partidos que comenzó como titular la zaga que se adivinaba al comenzar el curso como titular, la formada por Alves, Piqué, Mathieu y Alba, que jugaron de entrada ante Villarreal y Eibar.
El lateral derecho ha sido propiedad de Alves en 7 partidos, repartiéndose Montoya (Athletic) y Douglas (Málaga) los otros dos, si bien el joven brasileño fue sustituido a los 70 minutos por Adriano.
Piqué, suplente en 4 partidos, fue titular en Villarreal por la sanción de Mascherano y ha jugado consecutivamente los últimos 3, mientras que el argentino ha jugado en 5 de las 9 jornadas, perdiénsdose solo un encuentro por la roja que vio en el estreno ante el Elche.
En la banda izquierda aparecía como fijo Jordi Alba, que disputó consecutivamente los primeros 5 encuentros ligueros, pero tras descansar ante el Granada (sustituido por Adriano), tampoco jugó en Vallecas, ocupando su puesto Mathieu y volvió a perder el puesto en el Bernabéu en favor del francés tras sí jugar ante el Eibar.
Adivinar la composición del 11 inicial de Luis Enrique se ha demostrado una quimera en este comienzo de temporada, pero en la defensa esta circunstancia ha alcanzado el máximo. Si en el centro del campo el papel intocable de Rakitic ha desaparecido en los últimos partidos y en el ataque se da por hecho que la llegada de Luis Suárez dejará claras las posiciones del uruguayo junto a Messi y Neymar, en defensa los cambios se entiende que seguirán.
Y todo ello sin que Vermaelen haya todavía podido debutar (su prolongada ausencia comienza a poner en cuestión el acierto del fichaje), con Mathieu jugando en diversos puestos, Mascherano siguiendo como solución de urgencia o Alves, tan criticado, manteniéndose fijo por la nula trascendencia de quienes deberían discutirle el puesto.
