Fraccionamientos deben contar con áreas verdes sin alteraciones, dice diputado

A fin de fomentar la creación de espacios destinados a áreas verdes en los fraccionamientos y conjuntos habitacionales, el diputado Martín Álvarez Martínez presento una iniciativa de reforma a los artículos 177 y 184 de la Ley de Desarrollo Urbano del Estado de San Luis Potosí.

Con esta propuesta se busca asegurar que los fraccionamientos y los conjuntos habitacionales cuenten con determinadas superficies destinadas para áreas verdes y que estas a su vez no sean alteradas, modificadas o reducidas; por el contrario, el ayuntamiento reservará en las áreas de donación el cincuenta por ciento para área verde, las cuales deberán incorporarse como áreas de uso común, es decir, de dominio público.

Estas áreas verdes no podrán ser sujetas de venta, permuta, donación, cesión, comodato, o cualquier acto de enajenación; las áreas verdes deberán ser espacios ajardinados, el fraccionador tendrá la obligación de introducir plantas endémicas de la región y  dotarlas para tales efectos, mismas que quedaran al cuidado de los vecinos del fraccionamiento y el resto deberá ser utilizado exclusivamente para equipamiento urbano, en beneficio social.

En su exposición de motivos, el legislador manifiesta la importancia de contar con áreas verdes en las unidades habitacionales, las cuales se componen de árboles, arbustos o plantas que pueden tener diferentes usos, ya sean recreativos, ecológicos, de ornamentación como regulatorias de clima, así como de protección y recuperación del ambiente.

“Las áreas verdes proporcionan diversos beneficios para los residentes urbanos, además que embellecen nuestro entorno, por lo tanto debemos colaborar y apostarle a la preservación de las mismas, consiguiendo con ello un ambiente agradable y sano”, dijo.

Agregó que aunado a los beneficios en relación al bienestar físico, las áreas verdes actúan como elementos mitigadores de contaminación y sumideros de C02, y amortiguan el impacto producido por niveles excesivamente de densidad y edificación, de ahí su gran importancia como elementos clave en la prevención de riesgos naturales y amortiguamiento de los efectos producidos por el cambio climático.

Señala que de acuerdo a los estándares de la Organización Mundial de la Salud, se recomienda plantar un árbol por cada tres habitantes, siendo éste el estándar internacional; las áreas arboladas tienen un potente efecto regulador sobre el clima, modificando la temperatura, el viento, la humedad y la evapotranspiración, lo que sin duda contribuye a mejorar el ambiente de la ciudad.