La organización Human Rights Watch pidió al gobierno de Tailandia que lleve ante la justicia a los policías y militares responsables de la muerte de 85 personas en una manifestación en la ciudad de Tak Bai, en el sur del país, al cumplirse diez años de la matanza.
«El fracaso de Tailandia para juzgar al personal de seguridad responsable por las muertes en Tak Bai es una flagrante injusticia que desacredita a los cuerpos de policía, militares y a los tribunales de justicia», señala Brad Adams, director para Asia de HRW, en un comunicado.
Los hechos ocurrieron el 25 de octubre de 2004, cuando la policía disolvió violentamente una manifestación en Tak Bai, en la provincia deNarathiwat.
Siete personas murieron por disparos de las fuerzas de seguridad y otras 78 perecieron asfixiadas o aplastadas en el interior de camionetas de la Policía mientras eran trasladadas a un centro de detención militar.
En agosto de 2013, el Tribunal Supremo de tailandia desestimó la petición de reabrir el juicio por la muerte de los 85 musulmanes.
«El fracaso de las autoridades tailandesas de hacer justicia a la muerte de los musulmanes del sur del país ha alimentado la insurgencia», apunta Adams.
La matanza de Tak Bai ocurrió nueve meses después de que la insurgencia musulmana del sur del país retomara la lucha armada, que ha causado cerca de 6 mil muertos en más de una década, el 90 por ciento civiles, según la organización pro derechos humanos.
Los atentados con armas ligeras, asesinatos y atentados con explosivos en Pattani, Narathiwat yYala se repiten casi a diario a pesar del despliegue de unos 40 mil efectivos de las fuerzas de seguridad y la declaración del estado de excepción desde julio de 2005.
HRW instó a gobierno tailandés a retirar la situación de emergencia que le otorga a las autoridades inmunidad de responsabilidad civil y criminal a los funcionarios que actúan bajo el decreto.
Los insurgentes denuncian la discriminación que sufren por parte de la mayoría budista del país y exigen la creación de un Estado islámico que integre estas tres provincias, que configuraron el antiguo sultanato de Pattani, anexionado por Tailandia hace un siglo.
«Lo que sucedió hace 10 años en Tak Bai no debe ser olvidado (..) Hacer justicia con las víctimas de la masacre es un paso importante para terminar con las atrocidades y respetar los derechos de la comunidad musulmana del sur (de Tailandia)», sentencia el director para Asia de HRW.