El máximo órgano disciplinario del Partido Comunista de China (PCCh) inicia una reunión monográfica sobre la lucha contra la corrupción con todo el interés centrado en si se anunciarán medidas contra el ex ministro de Seguridad Pública Zhou Yongkang.
La información oficial sobre la reunión de la Comisión Disciplinaria del PCCh no detalla cuánto se extenderá la sesión, aunque sí llamó la atención que tuviera lugar apenas dos días después de la conclusión del Plenario anual del partido.
La reunión del Comité Central transcurrió entre el lunes y el jueves pasados y a su término se divulgó un breve comunicado centrado en la profundización del estado de derecho y la mejora de la justicia, aunque sin mencionar la situación de Zhou, lo que dio lugar a numerosas especulaciones sobre posibles divisiones en el PCCh sobre su caso.
El inicio de la sesión de hoy se produce horas después de que un destacado dirigente el PCCh dijo en la noche del viernes que la campaña anticorrupción lanzada el año pasado por el actual presidente del país, Xin Jinping, no va a concluir.
«Esto es solo el principio», aseguró Wang Qishan, responsable de Disciplina en el Comité Central del Partido Comunista, durante una reunión en la noche del viernes con miembros extranjeros del consejo asesor de la Escuela de Economía y Gestión de la Universidad Tsinghua, en la capital.
Wang, citado por la agencia estatal Xinhua, aseguró que los esfuerzos para limpiar el gobierno «nunca concluirán», ya que «la disciplina de un partido gobernante con más de 86 millones de miembros afecta a su popularidad en la población y al destino del país».
«Un gobierno limpio y un mercado saludable y justo ofrecen el mejor medioambiente para la inversión», añadió Wang, quien recalcó que estos esfuerzos contra la corrupción «han recibido el apoyo de la población».
Zhou Yongkang, que fue ministro de Seguridad Pública y una de las figuras más poderosas en el gobierno del anterior presidente, Hu Jintao, es investigado por presunta corrupción desde julio pasado.
Actualmente, Zhou está pendiente de que el partido decida o no su expulsión, que en caso afirmativo abriría las puertas al juicio del alto cargo de más alto nivel nunca antes procesado por corrupción en la República Popular de China.
A sus 71 años, Zhou Jongkang se ha convertido en la figura de más entidad caída en desgracia por la campaña anticorrupción lanzada por Xi, una iniciativa que dentro del eslogan de combatir contra «tigres y moscas» se ha llevado por delante a miles de cargos públicos o miembros del PCCh de alto, medio y bajo rango.