El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró hoy que la ciudad de Nueva York se ha preparado «exhaustivamente» para afrontar el primer caso de ébola, un médico que se contagió cuidando enfermos en Guinea Conakry.
Obama conversó por teléfono en la noche del jueves con el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, y con el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, tras conocerse que el médico Craig Spencer tiene el virus, informó la Casa Blanca.
«Abordaron la llegada de personal de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), parte del cual ya está en la ciudad, y el envío de un equipo de respuesta adicional en la noche del jueves», se indica en un comunicado.
El doctor, de 33 años, que trabajó con Médicos sin Fronteras (MSF) en ese país africano, está aislado desde el jueves en el hospital neoyorquino de Bellevue.
Obama ofreció a Cuomo y De Blasio ayuda federal adicional para proporcionar la mejor atención al paciente y mantener de manera estricta los protocolos con el objetivo de evitar el contagio de los trabajadores sanitarios que le atiendan.
El presidente también les pidió que se mantengan en contacto continuo con su equipo de respuesta federal al ébola, encabezado por el coordinador o «zar», Ron Klain, y en el que participan la secretaria de Salud, Sylvia Burwell, y el director de los CDC, Tom Frieden.
Spencer es el primer paciente con ébola en Nueva York, una ciudad que lleva meses preparándose para una situación como esta.
Antes que él, tres estadounidenses fueron repatriados desde Liberia tras confirmase su contagio: el doctor Kent Brantly y la enfermeraNancy Writebol, que fueron tratados en el Emory de Atlanta y recibieron el alta a finales de agosto, además del camarógrafo de la NBC Ashoka Mukpo, que superó la enfermedad esta semana tras permanecer ingresado en el Centro Médico Nebraska.
Además se diagnosticaron tres casos en Dallas (Texas), donde hubo el único fallecido, un liberiano que estaba visitando a sus familiares.
Los otros contagios fueron los de dos de las enfermeras que lo atendieron en el Hospital Presbiteriano de Dallas. Una de ellas, Amber Vinson, superó ayer la enfermedad, mientras que su compañera Nina Pham evoluciona favorablemente en el centro clínico de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de Maryland.