Ocho personas de la etnia hazara, que profesa la rama chií del islam, murieron tras ser tiroteadas cuando se encontraban en un autobús en la ciudad de Quetta, en el oeste de Pakistán, informó una fuente policial.
El ataque sectario contra los hazaras se produjo esta mañana (hora local) en el área de Hazar Ganji, afirmó al diario local Dawn un alto mando de la Policía regional, Imran Qureshi, que aclaró que una persona más está herida.
«Los atacantes tirotearon el autobús y luego lograron escapar del lugar sin resultar heridos», explicó Qureshi.
La fuente aclaró que seis de las víctimas mortales fallecieron en el acto, mientras que las otras dos sucumbieron a las graves heridas cuando ya habían ingresado en un hospital.
Los atentados de carácter sectario en Pakistán, en especial contra la minoría chií (un 20 por ciento de la población del país), se han incrementado en los últimos años dentro de un marco general de recrudecimiento de la violencia terrorista desde finales de 2012.
En junio de 2013, un atentado en Quetta cerca de un centro de rezo chií causó la muerte a 30 personas y heridas a otras 60, mientras que a principios de ese año, tres matanzas en barrios chiíes de las ciudades de Quetta y Karachi (sur) causaron más de 250 muertos.
Según estimaciones de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, la violencia sectaria en la provincia de Baluchistán -cuya capital es Quetta- ha llevado a unos 200 mil hazaras a desplazarse a ciudades más seguras del país o a migrar al extranjero.