En la Iglesia de Las Mercedes se llevó a cabo una ceremonia religiosa, en donde la señora Au-relia Robledo Castro y su señor padre don Jesús Robledo Alemán, dieron gracias al Todopoderoso por haberles concedido la gracia de haber cumplido cien años y ochenta de vida.
El sacerdote oficiante les dio la bendición junto con sus nueve hijos Juan, José Elías, Jesús, Roció, Martha, Ross, Cristy, Lourdes y Teresa, así como sus nietos, bisnietos, sobrinos y demás familiares quienes los acompañaron en la Misa de Acción de Gracias.
La iglesia lució esplendorosa cubierta de flores, los asistentes se conmovieron hasta las lágrimas al escuchar las elocuentes palabras del presbítero. Al señalar como ejemplo a don Jesús, quien ha vivido estos cien años en unión familiar y con una vida digna de respeto y cariño para los suyos. El Creador le regaló una familia numerosa y muchos años de vida y mucha luz en su camino y un manantial inagotable de energía para hacerle frente a la lucha diaria de la vida.
La señora Aurelia orgullosamente cumplió ochenta años, dándole a sus hijos una educación y un cariño especial. Ahora se siente feliz y orgullosa de sus nietos y bisnietos que la adoran.
Después de la Santa Misa los familiares se dirigieron al salón de eventos especiales del Sindicato de PEMEX, para festejar este importante doble acontecimiento social en donde se ofreció un riquísimo banquete.
En el cual don Jesús brindó con una cerveza que le supo riquísima, mientras que su hija la señora Aurelia partió un delicioso pastel el cual compartió con todos los invitados. Los señores festejados y disfrutaron de la música vernácula, ya que amenizó un mariachi y para bailar música ambiental de todos los tiempos.
Así fue como don Jesús y su hija Aurelia, vivieron momentos de felicidad al lado de sus seres queridos.