En los edificios actuales «no hay sensación ni sentido de diseño, respeto por la humanidad, por el juicio, por nada» , afirmó hoy aquí el arquitecto estadounidense Frank Gehry, ganador de Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2014.
En una rueda de prensa en el Hotel de la Reconquista, el arquitecto estadounidense insistió en que él simplemente se dedica a hacer su trabajo.
«No pido trabajo, no tengo publicistas, no tengo agente, no estoy esperando que me llamen. Simplemente si quieren hacer algo, yo lo hago (…) trabajo con clientes que tienen respeto por el arte de la arquitectura» , sostuvo Gehry.
El reconocido arquitecto llegó este jueves a Oviedo (norte de España) , donde mañana viernes recibirá el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2014, de manos del rey Felipe VI.
El jurado encargado de la concesión del galardón indicó que los edificios de Gehry se caracterizan por un juego virtuoso con formas complejas, el uso de materiales poco comunes como el titanio y su innovación tecnológica, que ha tenido repercusión también en otras artes.
La candidatura del arquitecto estadounidense fue propuesta por Richard Armstrong, director de la Solomon R. Guggenheim Foundation de Nueva York.
Gehry nació en 1929 en Toronto, Canadá, pero adoptó la nacionalidad estadunidense después de trasladarse en 1947 a Los Ángeles, California, con sus padres.
Se graduó como arquitecto en 1954 en la Universidad de Baja California y comenzó a trabajar en el estudio de Victor Gruen. Tras el servicio militar estudió Urbanismo en Harvard y volvió a la oficina de Gruen.
En 1961, con su mujer y sus dos hijas, se trasladó a París, donde trabajó durante un año con André Rémondet. En 1962 estableció en Los Ángeles su propio estudio: Frank O. Gehry and Associates, donde lleva cinco décadas realizando proyectos en América, Europa y Asia.
El multipremiado arquitecto comenzó a destacar en la década de los 70 por sus edificios de formas esculturales que combinan materiales industriales poco comunes como el titanio y el vidrio.
En esa misma época, empezó a desarrollar su faceta como diseñador de mobiliario con la colección Easy Edges, concebida como una línea de bajo costo, formada por 14 piezas de cartón, a la que seguiría Experimental Edges, con un carácter más artístico.
Desde finales de los años 80, el nombre de Frank Gehry se ha asociado al movimiento constructivista, caracterizado por la fragmentación y por la ruptura de un proceso de diseño lineal, que da como resultado edificios de una apariencia visual impactante.
Entre los ejemplos más destacados de este lenguaje formal se encuentran el Museo Guggenheim de Bilbao (1997) y el edificio Nationale-Nederlanden, conocido como Casa Danzante, de Praga (1996) .
Entre sus obras destacan además el Museo Aeroespacial de California (1984) ; el Museo Vitra Design, en Weil am Rhein, Alemania (1989) ; el Museo de Arte Frederick Weisman en Minneapolis (1993) ; el edificio del Banco DZ en Berlín (1998) , y la Torre Gehry en Hannover (2001) .
Así como el Centro Stata del Instituto Tecnológico de Cambridge (2003) ; el Walt Disney Concert Hall (2003) , y el Centro Maggie’s Dundee, en Escocia (2003) .