Una periodista colombiana relataba la odisea que vivió en su viaje por Asia. El ancho de sus cejas era un atractivo tal que la gente local no le quitaba la mirada de encima, la perseguía por las calles con asombro y hasta le pedían fotografías cual famoso que deambula por las calles.
Es cierto, los cánones de belleza que podrían resultar ‘comunes’ en occidente, forman una obsesión del otro lado del mundo, al punto que son las mujeres de Asia quienes, para no llegar al punto de la cirugía, están lanzando una serie de tutoriales para que todas tengan el «ojo latino».
La moda consiste en usar un pegamento especial para la piel, que se agrega a lo largo del párpado, y con utensilio similar a un palillo de dientes, se estiran la zona hasta el punto en que su ojo se abre en grande..
¿Pestañear? ¡Imposible! Aunque al final de la jornada, luego de lucir en la calle su mirada latina, pueden colocar una crema especial que convierte el pegamento en una especie de goma, la cual se puede retirar de la piel para poder, por fin, cerrar el párpado y por tanto los ojos.
El producto es todo un boom en China, contrario a Japón, donde modificar el rostro es una ofensa a la familia, ya que se trata de la herencia genética.
El costo aproximado del set para lograr el look es de 95 pesos, aunque también hay una versión de pegatinas, que son prácticamente una cinta con pegamento en ambos lados, cortada a la medida de un ojo asiático, y que se coloca directamente en el pliegue. A la par, se agregan pestañas postizas.
En la moda hay que estar atentos a las interpretaciones de los dichos, por aquello de que «la suerte de la fea…»