El regidor panista Jalil Chalita Zarur hizo un llamado al gobierno y a la sociedad para que colaboren en la desarticulación de las pandillas y ofrezcan a los jóvenes alternativas de rehabilitación y la oportunidad de integrarse a una vida productiva y laboral.
Condenó que en menos de 3 días dos jóvenes hayan muerto en riñas callejeras. “Eso debe acabarse”, sentenció.
Censuró que se critique y descalifique a los jóvenes pandilleros, en lugar de ayudarlos a cambiar el rumbo de su vida, pues la gran mayoría procede de hogares disfuncionales, sin oportunidades de estudio o trabajo.
Destacó que todos tenemos que hacer un gran esfuerzo para que estos jóvenes comprendan que deben ser elementos positivos en la sociedad y que ellos mismos también se están destrozando al drogarse y vivir en el ocio.
Precisó que “ hace falta hacer un llamado a los empresarios para que, ya con una comprobación oportuna, den facilidades a los pandilleros para reinsertarse a la vida civil y laboral”.
Según cálculos oficiales, en la capital potosina y el municipio conurbado de Soledad de Graciano Sánchez existen unos 6 mil pandilleros que protagonizan gran parte de los escándalos ocurridos en colonias de la periferia.
Señaló que para tratar de aportar su granito de arena en favor de los jóvenes, ha realizado talleres de capacitación en diversas colonias populares, con técnicos especialistas que enseñan a los chavos oficios como carpintería, herrería, plomería y electricidad, entre otros.
Lo anterior, dijo, para tratar de acabar con la inactividad laboral en que se encuentran inmersos, pues la falta de empleo es un círculo vicioso que afecta su autoestima, genera desaliento y limita las esperanzas.
Condenó que cada año cientos de jóvenes emigren a Estados Unidos con la esperanza de conseguir buena educación, servicios de salud adecuados y empleos dignos.
Y de los que se quedan aquí, añadió, muchos no trabajan ni estudian, por lo que la falta de oportunidades o las frustraciones reiteradas podrían colocarlos en situación de riesgo social.
Chalita Zarur precisó que al cancelar las alternativas de desarrollo, crece el riesgo de que muchos jóvenes más se unan a las filas de la delincuencia y el crimen organizado.
“Por lo que puede verse, no hay por parte de los gobiernos intentos eficaces para mejorar la cantidad y la calidad de las escuelas, atraer nuevas inversiones que produzcan empleos y vitalidad económica y proveer de servicios de salud”.
En este sentido, el licenciado Jalil Chalita también se refirió a la niñez. Dijo que es urgente establecer medidas preventivas para rescatar a los infantes que están expuestos a abusos y maltratos, condenados a la eterna marginación y expulsados de la sociedad.
Expresó su preocupación por el hecho de que cada vez más niños porten armas blancas e ingresen a grupos pandilleriles, “incluso desde los 9 años de edad”.
“ La falta de atención de parte de los padres propicia que desde los 9 años muchos niños se incorporen a las pandillas y que a los 10 comiencen a cometer fechorías, mientras que el promedio de edad en que empiezan a drogarse es de 12 años”, finalizó.