El Bayern Munich de Pep Guardiola, líder indiscutible de la Bundesliga, dio un golpe de autoridad en Roma, donde vapuleó al conjunto local (1-7) y, prácticamente, selló su clasificación a los Octavos de Final de la Champions League.
El Campeón bávaro suma nueve puntos, por cuatro de la Roma, dos del Manchester City y uno del CSKA ruso, en un grupo que se le antojaba más complicado.
La Roma salió fuerte al césped, seguro de que podía plantar cara al Bayern de Munich y así lo demostró en los primeros minutos de juego con las buenas combinaciones entre el argentino Juan Iturbe, Francesco Totti y Gervinho.
Pero el dominio capitalino duró poco, pues el Campeón alemán despertó de su letargo y se adelantó en el marcador en el minuto 8. El primer gol del encuentro vino de las botas de Arjen Robben, que se internó por la banda derecha para lanzar su clásico tiro al segundo palo.
Un tanto al que reaccionó el Roma con Gervinho, que intentó marcar con un pase de Mapou sin éxito, porque el balón fue parado por el guardameta del Bayern, Manuel Neuer.
A partir de entonces, el equipo bávaro se adueñó del juego y del centro del campo, y dejó sin opciones al Roma. El líder de la Bundesliga siguió deleitando a su afición con su juego, con pases rápidos y realizando una buena presión más arriba del medio campo.
Así, Mario Götze marcó el segundo gol en el minuto 23 y, dos minutos después, llegó el tercer tanto por medio del polaco Robert Lewandowski, que marcó de cabeza. El Bayern tenía los ánimos subidos y siguió dominando en el césped, a pesar de los pitidos y de los abucheos de una afición italiana que veía como su equipo era vencido en casa.
El cuarto gol fue fruto de la magia, nuevamente, de Robben en el minuto 30, mientras que el quinto lo marcó Thomas Müller en el 36, gracias a un penalti provocado por una mano de Manolas. Así se fueron al descanso.
Sin embargo, Gervinho no cesó en su empeño y consiguió el ansiado gol de la honra para su equipo con un remate de cabeza en el minuto 65.
Poco pudo hacer el Roma, que vio cómo el Bayern aún aumentaba la cuenta con otros dos goles más; el francés Franck Ribéry, que salió campo en lugar de Lewandowski, dejó su huella en el estadio romano con un gol de vaselina, mientras que el suizo Xherdan Shaqiri puso la guinda con el séptimo tanto.