Una mujer surcoreana ha sido arrestada en Seúl por realizar en los últimos cuatro años casi 5 mil bromas telefónicas a servicios de emergencias cuando se encontraba bajo los efectos del alcohol, informó hoy la policía.
La detenida, de 43 años de edad e identificada por su apellido Song, hizo entre enero de 2010 y julio de 2014 un total de 4.654 llamadas entre bromas y falsas alarmas, según indicaron a la agencia local Yonhap agentes de la estación de policía del distrito de Dobong de la capital de Corea del Sur.
«Hacía las bromas telefónicas cuando estaba ebria», confesó la mujer a las autoridades tras su arresto.
En sus llamadas Song exponía diversas situaciones ficticias, entre ellas que había encontrado un cadáver o que planeaba suicidarse de forma inminente, lo que en varias ocasiones motivó el despliegue de las fuerzas de seguridad, según relataron los agentes de Dobong.
La policía del distrito anunció que baraja presentar una demanda contra la bromista telefónica, para que cubra los gastos ocasionados por sus falsas alarmas.
La ley de Corea del Sur contempla multas de menos de 100.000 wones (74 euros, 95 dólares) para quienes realizan llamadas de este tipo a las autoridades policiales o de emergencia del país.
Sin embargo, también se imponen penas más altas de hasta cinco años de prisión o multa de hasta 10 millones de wones (7 mil 400 euros, 9 mil 500 dólares) a aquellos bromistas que realicen su actividad de manera constante o quienes ocasionan grandes daños mediante las llamadas telefónicas.