Premian a tipógrafos de EPN

La administración del presidente Enrique Peña Nieto optó —al inicio de su sexenio— por cambiar radicalmente la imagen y la comunicación tipográfica de todo el gobierno federal y, a casi dos años de esa decisión, esa idea ya ganó premios nacionales e internacionales, así como reconocimiento en el mundo de las artes.

La Presidencia de la República dejó en manos de los tipógrafos Raúl Plancarte y Cristóbal Henestrosa la realización de una nueva propuesta de comunicación institucional e imagen tipográfica, lo que significó remplazar los colores y los tipos de letras que en su momento usaron para comunicarse con la ciudadanía los gobiernos panistas de Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa.

El único sexenio donde se usó la imagen colorida fue en el sexenio de Calderón Hinojosa. Fox Quesada usaba el águila mocha.

De esta forma, estos dos artistas decidieron sustituir la gama de colores de anteriores administraciones y optaron por usar tonos grises que “representan seriedad, especialmente por el tipo de mensajes que se manda a la gente”.

Por ejemplo, en la campaña de comunicación “Vivir Mejor” del ex presidente Calderón Hinojosa se usó una figura geométrica que asemeja una flor y que mezcla en su contorno muchos colores. Eso ahora ya no existe.

Contrario a esa compaña multicolor, se propuso una letra tipográfica que se llama “soberana”, la cual tiene un estilo alargado, condensado, que va acompañada de tonos grises, así como de líneas tenues en verde y rojo: el color de la bandera mexicana.

En entrevista con un Diario de circulación nacional, el tipógrafo y diseñador gráfico Raúl Plancarte explicó que la tipografía del gobierno del presidente Peña Nieto es moderna, flexible y, sobre todo, seria.

Es decir, es un diseño que tiene el mismo impacto para una persona que vive en cualquiera de las urbes del país o alguien que su entorno social está más vinculado a lo rural. Asimismo, tiene la facilidad y la misión de comunicar mensajes en el interior del mismo gobierno, a nivel dependencias y de la administración pública federal.

“Este sistema de comunicación, en comparación de los dos anteriores (Fox Quesada y Calderón Hinojosa), no es colorido; aquellos tenían formas más modernas. Eso desde mi punto de vista como diseñador y comunicador son imágenes que prometen mucho y no siempre son mensajes que se cumplen, lo que deriva en un problema de efectividad al intentar comunicar algo. Es decir, son mensajes que prometen mucho y al final quedan cortos”, dijo.

Entrevistado en el marco del congreso y de los talleres de Tipografilia 2014, celebrados en el Museo Diego Rivera-Anahuacalli, Raúl Plancarte —quien diseñó la tipografía de la librería Gandhi y de la empresa Comex— explicó que hicieron un diseño neutro para el gobierno, comparado con los que se usaban en las dos últimas administraciones federales.

“Nuestra propuesta es mucho más seria que la anterior, la cual consideró muy plástica y exageradamente emotiva, y esto no siempre funciona de la misma manera en una región o un punto especifico del territorio nacional, a veces, el uso de color en una unidad pequeña puede ser peligroso. Tener en un mensaje una gama de colores reducidos es posible que la comunicación no sea tan directa y efectiva”, reiteró.

Henestrosa dijo que “‘Soberana’ es una familia tipográfica que metaforiza los valores que la actual administración del gobierno federal quiere dar a conocer. Privilegia la sobriedad y formalidad de las instituciones. Asimismo, sus 20 variantes permiten una comunicación organizada y coherente en informes, publicidad, papelería interna o cualquier necesidad comunicativa”.

Plancarte explicó que el acercamiento con Presidencia fue mediante agencias de publicidad que diseñaron la marca y que después los contactaron para trabajar en conjunto y hacer los gráficos.

Los premios

El diseño de comunicación tipográfica del actual gobierno federal ya ganó dos premios. El primero fue a nivel nacional y obtuvo un galardón “a! Diseño”, muy reconocido en su ámbito.

El segundo galardón obtenido fue en este año y se trata de la “Bienal de Tipos Latinos”, un certamen de diseño gráfico de gran importancia en América Latina.

El artista y el gobierno como cliente

Para Plancarte, el diseño tipográfico no es como el artista que pinta un cuadro conforme a su estado de ánimo o ideología, el diseñador ve sólo a clientes con necesidades específicas.

“Cualquier persona que esté trabajando en diseño o comunicación sabe que tiene que seguir los lineamientos que plantea el cliente. Es decir, el diseñador está para servir, aunque a veces a las personas este concepto les haga mucho ruido”, reiteró.

Plancarte asegura que la percepción de la ideología política de un diseñador no debe ser parte medular en el momento de diseñar, pues sólo debe existir un compromiso: que el diseño tipográfico sea efectivo y desde su punto de vista, la comunicación tipográfica del gobierno de Peña Nieto funciona y comunica.