Presuntos militantes de Boko Haram causaron la muerte de decenas de personas en cinco ataques en aldeas de Nigeria, ocurridos después de que el Gobierno anunció un cese al fuego para permitir la liberación de las 200 niñas secuestradas por el grupo, dijeron este sábado fuentes de seguridad y testigos.
Sin embargo, el Gobierno puso en duda que los ataques hayan sido perpetrados por Boko Haram, y sostuvo que existen varios grupos criminales que están explotando el caos generado por la insurgencia. Un portavoz dijo que las negociaciones para liberar a las niñas continuarían el lunes en Chad.
Los recientes ataques pusieron fin a las esperanzas de una pausa en la violencia del noreste de Nigeria, pero las autoridades siguen confiadas en poder negociar la liberación de las jóvenes, cuyo secuestro por parte de rebeldes en la remota localidad de Chibok en abril causó indignación de la comunidad internacional.
La presidencia y otra fuente del Gobierno dijeron que esperaban conseguir la liberación para el martes.
Boko Haram ha matado a miles de personas en su lucha para instalar un Estado Islámico en Nigeria, donde viven varias comunidades religiosas y cuya región sur está habitada mayormente por grupos cristianos.
El jefe de las fuerzas aéreas de Nigeria, Alex Badeh, anunció el cese al fuego el viernes.
El sábado, dos altas fuentes del Gobierno dijeron que la iniciativa busca lograr la liberación de las niñas tan pronto como el lunes o el martes, pero no quiso entregar más detalles.
En el primer ataque del fin de semana, supuestos insurgentes emboscaron la aldea de Abadam el viernes por la noche, matando al menos a una persona y saqueando casas, mientras que en la localidad de Dzur se produjo otro incidente de violencia similar el sábado por la mañana, provocando la muerte de ocho personas.
Otros tres ataques ocurridos el sábado en el estado de Adamawa dejaron docenas de muertos, dijeron testigos y un político local.