La ministra de Economía, Comercio e Industria de Japón, Yuko Obuchi, tiene la intención de dimitir luego que la prensa local reveló el uso ilícito de fondos para apoyar actividades de su organización política.
Obuchi es una de las cinco mujeres que recién fueron nombradas para ocupar una cartera en el renovado gabinete del gobierno japonés y apuntaba para ser una fuerte aspirante a remplazar al primer ministro Shinzo Abe en el futuro.
La dimisión del Obuchi, una estrella en ascenso en el Partido Liberal Democrático, podría asestar un duro golpe al gobierno del primer ministro en un momento en que Abe promueve el empoderamiento de la mujer como pilar de sus iniciativas políticas.
Obuchi, de 40 años de edad, hija del ex primer ministro Keizo Obuchi, sería la primera titular de un ministerio que dimite bajo la gestión de Abe, quien asumió el gobierno en diciembre de 2012.
La todavía ministra de Economía tuvo que responder esta semana a las preguntas que le hicieron legisladores de la oposición en el parlamento por presuntos pagos de espectáculos teatrales celebrados en 2010 y 2011 para sus simpatizantes sin haberlos reportados.
Obuchi dijo el jueves que estaba revisando cuentas al conocerse informes de que gastó 3.6 millones de yenes (34 mil dólares) de fondos políticos en ropa de modistas, cosméticos y accesorios durante cinco años hasta 2012.
Los medios locales revelaron las cuentas de una organización política vinculada a Obuchi, en las que se reflejaba el supuesto uso ilícito de fondos para financiar la asistencia a obras de teatro de sus partidarios, en plena violación a la ley electoral.
El desvío de fondos tuvo lugar entre 2010 y 2011 cuando Obuchi ocupaba el cargo de parlamentaria, y ascendería a 26 millones de yenes. La ministra niega que hubiera tenido conocimiento.
La agencia de información Kyodo señaló que Obuchi tiene la intención de asumir la responsabilidad por el escándalo y dejar el gabinete del gobierno de Tokio.
Según el diario Nikkei, la ministra ya presentó su renuncia formal al primer ministro Abe.