Por segundo año consecutivo, los taxistas de Nueva York posaron para un calendario que, si bien no se destaca por los esculturales modelos, está lleno de diversión. Philip Kirkman y Shannon Mc-Laughlin son los creadores de este concepto que busca retratar el humor de quienes viven detrás del volante en una de las ciudades más conflictivas en cuanto a tráfico se refiere.
Tres figuras de la edición pasada regresan y se añadieron 10 pilotos nuevos, incluida una pareja que se dedica a llevar a los pasajeros por todo Nueva York. La idea es mostrar qué hacen estas personas durante el trabajo y también en su tiempo libre, así que se les puede ver comiendo galletas afuera de una panadería, jugando con cachorros, disfrutando de una fuente en una tarde de verano o cambiando una llanta.
El calendario, que tiene un costo de 15 dólares, se envía por mensajería.
Y lo recaudado se donará a la Universidad Settlement, una casa que data de 1886 y que atiende a 30 mil inmigrantes que buscan trabajo o a familias que necesitan servicios básicos como educación, vivienda y programas de alfabetización.