Pide Arzobispado a MGV escuchar oposición a Comandancia Centro

A través del portavoz Juan Jesús Priego Rivera, el Arzobispado de San Luis Potosí demandó a las autoridades locales reparar en la problemática que se está generando a través de la imposición de criterios que, claramente, tienen el rechazo de la ciudadanía, como es el caso de la construcción de la denominada Comandancia Centro, por parte del ayuntamiento capitalino.
Priego Rivera solicitó no perder de vista este conflicto, ni la determinada oposición de los padres de familia de la Escuela Primaria José María Morelos y Pavón, quienes temen que las operaciones de la proyectada y anunciada Comandancia Centro se traduzcan en un factor de permanente inseguridad para los niños que acuden a este plantel educativo.
Sobre el ataque letal a los normalistas de Ayotzinapa por parte de agentes de la Policía Municipal y un grupo de sicarios llamado Guerreros Unidos, el sacerdote recordó que “nadie tiene derecho a ejercer la violencia contra otras personas”. Una de las tareas pendientes de las instituciones es la proveer de seguridad a la comunidad.
En este sentido, condenó cualquier abuso que surja desde las instituciones. Asimismo dijo que la ciudadanía debe organizarse para recordar a los servidores públicos que ya no pueden seguir invirtiendo los roles mandante-mandatario; los servidores públicos deben asumirse y ejercer como tales.
Pidió a las autoridades escuchar y atender con atención las quejas y demandas de los ciudadanos; pidió dar el lugar que le corresponde a los ciudadanos que, en México durante mucho tiempo, no contaban para ellos más que en las proximidades y en el curso de los procesos electorales, lo que ha tenido como efecto la creación de una sociedad como la nuestra: inconforme, de violencia; una sociedad que reacciona agraviada con el hallazgo de fosas comunes, signo de que persiste en México, en algunas regiones de México, una violencia subterránea, soterrada que debe desterrarse.
Llamó a acabar con la simulación, la corrupción, el abuso de poder, la impunidad y suministrar la seguridad de que prevalecerán los principios de ley y que si alguien violenta estos principios, contaremos con la certidumbre de que será objeto de castigo conforme derecho.