Aunque el permiso ambiental concedido por la Dirección General de Impacto Ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales guarda un estatus legal de impugnado y sin resolución de las autoridades judiciales federales, la empresa Minera San Xavier trabaja en la extracción de minerales de dos nuevos ramales, uno de los cuales invade ya la jurisdicción municipal de Soledad de Graciano Sánchez.
Lo anterior fue denunciado ayer así por Mario Martínez Ramos, integrante del Frente Amplio Opositor a la Minera San Xavier, quien aseguró que un segundo ramal que está siendo trabajado por la empresa minera canadiense, se extiende hacia el Noreste de la cabecera municipal de Cerro de San Pedro.
Dijo que el Frente Amplio Opositor, al tomar conocimiento de la extensión de sendos nuevos permisos de extensión de explotaciones de minerales, interpuso un recurso de impugnación, aproximadamente hace dos años, por lo que de acuerdo con la normatividad la explotación de los nuevos ramales debió esperar hasta la emisión de una resolución del Poder Judicial Federal.
Haciendo caso omiso de la legislación ambiental, la Minera San Xavier se dispuso desde entonces a operar los nuevos tajos, “comprando la protección de las autoridades locales”, aseveró el ingeniero Martínez Ramos.
De acuerdo con el especialista en fundos mineros, existe un inconveniente mayor y sobre el que se solicitó la revisión exhaustiva de las autoridades judiciales, ya que en la declaración de permiso ambiental se obvia el hecho de que uno de los tajos se encuentra invadiendo ya el territorio jurisdiccional del municipio de Soledad de Graciano Sánchez, cuyas autoridades no le han otorgado ningún permiso para ello, ni se ha procedido a realizar el cambio de uso de suelo, simple y sencillamente porque se afecta a la comunidad ejidal de Palma de la Cruz, a los plantíos y a la población asentada sobre este predio.
El Frente Amplio Opositor a la Minera San Xavier procedió ya a la interposición de un recurso de amparo contra las actuaciones de la empresa Minera San Xavier, a fin de que se paralicen los trabajos que actualmente realiza en los nuevos tajos ya que en la declaración de impacto ambiental ha faltado a la verdad, al ocultar que uno de estos está invadiendo ya el territorio jurisdiccional de Soledad de Graciano Sánchez, sin contar con los permisos requeridos por la Ley Ambiental, afectando la propiedad ejidal y amenazando la producción agrícola y ganadera, así como la salud de los residentes del Ejido de Palma de la Cruz, sustentó el ingeniero Mario Martínez Ramos, ayer.