San Louis: siguen protestas por tiroteos policiales

El fin de semana de pacíficas protestas durante el día y cara a cara nocturnos con la policía se espera que continúe el domingo mientras los organizadores se preparan para una ola de resistencia que, anticipan, desembocará en arrestos generalizados e intencionales un día más tarde.

Organizadores de los actos de la campaña llamada Ferguson October para protestar por el fallecimiento de Michael Brown tras un tiroteo policial a principios de agosto tienen previsto entrenar a los participantes en tácticas de desobediencia civil no violentas el domingo por la mañana.

Para el lunes está planeada una «acción directa» encabeza por miembros del clero tanto locales como visitantes en Ferguson y otros lugares de San Louis.

Los líderes de las protestan no planean desvelar los detalles hasta poco antes de que se produzca para evitar el control policial. Están siguiendo el modelo de las manifestaciones del Moral Monday (Lunes moral) que comenzaron el año pasado en Carolina del Norte antes de extenderse a otros estados del sur.

Una multitud, que según los organizadores fue de 3 mil personas, marchó por el centro de San Luis el sábado para protestar por la muerte de Brown y otros tiroteos policiales fatales ocurridos en la zona y en todo el país. La policía no reportó arrestos ni incidentes violentos a última hora del sábado, cuando las protestas se dispersaron por Ferguson.

Pero la madrugada del domingo, varios manifestantes se dirigieron al vecindario de San Louis donde otro joven negro de 18 años fue asesinado por un agente de policía blanco hace unos días. Allí ocuparon la tienda de una gasolinera Quicktrip y realizaron una sentada, con algunos participando sentados fuera.

El jefe de la policía de San Luis, Sam Dotson, publicó en Twitter que los manifestantes estaban «intentando asaltar» el negocio. Más tarde escribió que estaban «tirando piedras a la policía» y que «se habían hecho detenciones por comportamiento ilegal continuado». No se supo de inmediato cuántas detenciones se habían realizado o a que cargos se enfrentaban los detenidos.

Dos meses después de que la muerte de Brown desatase una oleada de disturbios violentos que llevó al gobernador de MissouriJay Nixon, a movilizar a la Guardia Nacional, el fin de semana de protestas muy bien organizadas llevó a muchos nuevos visitantes a San Luis.

Entre los recién llegados había activistas a favor de la paz de la era de Vietnam, seminaristas deNueva York y cientos de trabajadores de restaurantes de comida rápida que viajaron en autobuses desde ChicagoNashville y otras ciudades.

Fuera del estadio Busch en el centro de San Louis, donde los Cardenales perdieron el primer partido de la Series por el Campeonato de la Liga Nacional contra los Gigantes de San Francisco, varias docenas de manifestantes protestaron en la vereda el sábado por la noche, coreando consignas y sosteniendo carteles.

El periódico St. Louis Post-Dispatch reportó que los aficionados que iban al partido rodearon a los manifestantes sin casi pararse a mirar, aunque varios aplaudieron sus esfuerzos. El segundo partido de la serie está previsto para la noche del domingo.