En la que fue su primera presentación en Monterrey, Lana del Rey encantó a los regios con el tercer y último concierto en el país, deleitándolos con su cálida y peculiar música.
Más de cinco mil fans, en su mayoría mujeres casi uniformadas con shorts a la cintura, pequeñas blusas, cómodos zapatos y coronas de flores, se dieron cita en el Foro Alive de Cintermex para presenciar el esperado «show» de apenas 75 minutos que empezó retrasado.
Desde antes de su presencia en el escenario, la euforia ya se sentía en el recinto, pues los desesperados seguidores soltaban fuertes gritos con cada movimiento de luces o ante cualquier sonido salido de las enormes bocinas con la esperanza de ver salir a su cantante.
Los ánimos se calmaron un poco cuando los organizadores del evento anunciaron que la joven cantante estaba atrapada en el tránsito que abundaba en la ciudad, por lo que aseguraron que el «show» sufriría un pequeño retraso.
Fue hasta las 21:30 horas cuando la espera llegó a su fin, y elegantemente ataviada con un holgado vestido color menta, e irradiando sensualidad con sus lentos movimientos, la cantante neoyorkina abrió su espectáculo con «Cruel world».
Alegre y ante la mirada atónita de sus enamorados fans, bajó del escenario para dirigirse hacia los afortunados que se encontraban frente a éste, mismos a los que regaló autógrafos y algunas fotografías; sin duda un sueño hecho realidad para muchos.
Juegos de luces pintaban las caras del feliz público mientras, a una misma voz, coreaban «Body electric», «West coast», «Born to die» y «Ultraviolence», la cual da nombre a su gira actual.
Levantando suspiros a lo largo del escenario y armonizando sus canciones con las largas mangas de su vestido, la considerada «Princesa del Dream Pop» interpretó «Summertime Sadness», «Old money» y «Carmen» acompañada de cuatro músicos que deleitaban los oídos con sus elegantes instrumentos.
La joven cantante compartió su «Dark Paradise» a los fanáticos regios, el cual fue uno de los temas más coreados de la velada.
Después de poco más de una hora, con los brazos extendidos en su totalidad y estremecidos por las bellas melodías de la intérprete, los fanáticos despidieron a su diosa con «National Anthem».
Sin embargo, aún sedientos de más Lana, algunos fanáticos reclamaron el poco tiempo del espectáculo y expresaron haberse quedado con las ganas de escuchar alguno de sus demás éxitos.
, por lo que comenzaron a pedir que volviera al escenario, pero esto no pasó.
Las luces se encendieron en todo el lugar y fue así como Lana del Rey, acompañada en todo momento de la voz de sus seguidores, culminó su última presentación en México, donde engalanó a Monterrey con su vintage pop.
