Violencia sexual, expresión de misoginia y machismo: IMES

Uno de los tipos de violencia que distinguen la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y la ley en el tema en San Luis Potosí es la violencia sexual, la cual se define como cualquier acto que degrada o daña el cuerpo y/o la sexualidad de la Víctima y que por tanto atenta contra su libertad, dignidad e integridad física. Es una expresión de abuso de poder que implica la supremacía masculina sobre la mujer, al denigrarla y concebirla como objeto.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía –INEGI-, de acuerdo al Panorama de Violencia contra las Mujeres en San Luis Potosí, ENDIREH 2011, el 35.8 % de las mujeres encuestadas manifestaron que sus parejas les habían exigido tener relaciones sexuales aunque ellas no quisieran, un 22.6 por ciento señalaron que sus cónyuges han usado la fuerza física para obligarlas a tener relaciones sexuales, y un 16.0 por ciento dijo que cuando tienen relaciones sexuales las han obligado a hacer cosas que a ellas no les gusta.
La violencia sexual incluye conductas como el acoso y hostigamiento sexual laboral, contacto sexual o caricias no deseadas, explotación sexual y la violación o agresión sexual, entre otras y puede darse en varias de las modalidades de la violencia, como lo es la familiar, laboral y docente, en la comunidad, etc. Existen señales para identificar si la pareja tiene tendencia a la agresión o si se encuentran dentro de una relación peligrosa, por ejemplo si se ponen apodos o se llaman de maneras que desagradan, sobre todo en público. Si intenta chantajearla sentimentalmente, o se le ha descubierto mintiendo y engañando, también si trata de controlar las actividades de la pareja, con quién sale, revisa su celular, computa-doras y redes sociales, e incluso le hace prohibiciones respecto a salir o usar determinado tipo de ropa, si la cela, o insinúa que anda con alguien más, o la compara con sus ex parejas. Otras formas son cuando destruye alguna posesión de ella como cartas, regalos y celulares entre otros, si manosea o hace caricias agresivas, si la golpea argumentando que es solamente un juego, si ha ocurrido violencia física a través de cachetadas, empujones, patadas y hasta puñetazos, si la amenaza con golpearle, encerrarle, dejarle o incluso con matarla.