Muere británico en Macedonia; sospechan de ébola

Aislan hotel donde se hospedaba manteniendo dentro del edificio a otro británico y a los trabajadores del lugar; médicos indican que había estado sufriendo de fiebre, vómitos y hemorragias internas.
Un británico con sínto-mas del virus del  ébola  murió este jueves en Mace-donia y las autoridades di-jeron que aislaron el  ho-tel donde se hos-pedaba, manteniendo  dentro del edificio a otro británico y a los trabajadores.  Un funcionario del Ministerio de Salud dijo que el hombre había llegado a la capital, Skopje, procedente de Gran Bretaña el 2 de octubre y había sido llevado al hospital a las 15:00 hora local (13:00 GMT) del jueves, donde murió varias horas después.
El doctor Jovanka Kostovska, de la comisión para las en-fermedades infecciosas del ministerio, dijo que el hombre había estado sufriendo de fiebre, vómitos y hemo-rragias internas, y que su estado de salud se deterioró rápidamente.
«Todos estos son síntomas de ébola, lo cual levanta sospechas con este paciente», agregó Kostovska en una conferencia de prensa, añadiendo que muestras fueron enviadas a Alemania para someterlas a pruebas que confirmen la causa de la muerte.
Salud de enfermera en España es ‘muy crítica’, reportan
El anuncio sobre Teresa Romero, la primera paciente infectada con ébola en Europa, fue realizada por el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez. La auxiliar de enfermería Teresa Romero, la primera paciente contagia-da de ébola en Europa, se encuentra en una situación «muy crítica», informó el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez. Durante una interpelación en la Asamblea regional de Madrid, el consejero informó del estado de salud de Romero.
De acuerdo con el hermano de la paciente, José Ramón Romero Ramos, una doctora le había explicado que «no hay grandes» esperanzas de que la paciente sobreviva y explicó además que su familiar está siendo atendida por 14 personas, publica el diario El Mundo en su sitio web.
Romero es la dueña del perro Excálibur, que fue sacrificado por miedo a que pudiera contagiar el virus a otros humanos.