El grupo radical Estado Islámico (EI) controla un tercio del enclave kurdo sirio de Kobani, en la frontera con Turquía, tras haber conseguido avanzar por su interior en las últimas horas, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Según esta ONG, los yiha-distas progresan «de forma lenta» desde el este hacia el centro de la población, pese que entre la pasada medianoche y el amanecer se han enfrentado en esa zona a las Unidades de Protección del Pueblo kurdo.
El presidente de la Administración Autónoma kurda de Kobani, Anuar Muslem, dijo a Efe por teléfono que por el lado oriental los radicales han penetrado un kilómetro dentro de la urbe, que tiene 5 kilómetros de ancho, pero que aún no han alcanzado el centro.
Por esta parte de la población, los yihadistas han tomado el control de un mercado de verduras y una comisaría de las fuerzas de seguridad kurdas, conocidas como las Asayish, indicó el responsable.
Mientras, los aviones de la coalición internacional liderada por EU bombardearon esta mañana lugares donde se concentraban los radicales dentro de Kobani, como el cuartel de las Asayish y otras áreas.
Muslem subrayó que la Administración Autónoma de Kobani no tiene contacto con la coalición, pero sí las Unidades de Protección del Pueblo kurdo, que lo tienen «de forma indirecta» para coordinarse. Anoche, el Mando Central de Estados Unidos, encargado de las operaciones en Oriente Medio, señaló en un comunicado que había «indicaciones» de que las milicias kurdas continuaban controlando la mayor parte de la ciudad y están resistiendo frente al EI.
Los extremistas suníes irrumpieron el lunes en Kobani, ubicada en la provincia de Alepo (norte) , por primera vez desde el inicio el 16 de septiembre de su ofensiva contra la ciudad.
Aboga UE por reforzar fronteras para detectar yihadistas
Los ministros de Interior de la Unión Europea abogaron hoy por cambiar las reglas de control de fronteras internas en el espacio Schengen de libre circulación para facilitar la identificación de posibles yihadistas.
Reunidos en Luxemburgo pidieron a la Comisión Europea (CE) flexibilizar las condiciones en las que los controles pueden ser reintroducidos entre los países que derrumbaron sus fronteras.
A largo plazo, la idea es permitir el cotejo sistemático de los documentos de los viajeros con las bases de datos nacionales, europeas o de Interpol, lo que es actualmente restringido a determinadas ocasiones.
«Es esencial detectar a las personas que regresan a Europa después de haber luchado en Siria,Irak o cualquier otra zona en conflicto», argumentan en el documento final de la cita.
Los ministros también consideran que sería «particularmente útil» poner en marcha un mecanismo de intercambio de información entre los países miembros del Espacio Schenge.
De esa manera, acreditan que se podría evitar atentados como el cometido el pasado 24 de mayo en el Museo Judío de Bruselas por un ciudadano francés recién regresado de Siria, fichado en su país, pero desconocido de las autoridades belgas.
Otra medida abogada por los ministros de Interior es la creación de una base de datos de pasajeros aéreos, vista con reticencia por el Parlamento Europeo (PE), que exige garantías de protección a la privacidad de los ciudadanos. Los 28 coincidieron en la «urgencia» de iniciar negociaciones para lograr la aprobación de los diputados europeos a esa iniciativa.
La mancomunidad estima que más de tres mil europeos participan actualmente del conflicto sirio, la mayor parte de ellos procedentes de Francia (700).
Sin embargo, Bélgica, con unos 300 combatientes en Siria, es el país europeo con el mayor número de yihadistas proporcional a su población.